6 mitos sobre las muelas del juicio

Las muelas del juicio se relacionan con un sinfín de problemas bucodentales: dolor, descolocación de las otras piezas y culpables de extracciones complejas con múltiples complicaciones. El Dr. Alió Sanz, uno de los referentes en ortodoncia a nivel mundial, explica 6 mitos sobre estas piezas dentales.

Qué problemas causan las muelas del juicio

Los problemas relacionados con las mulas del juicio se deben por su localización, ya que están bajo las encías y al final de ambas arcadas. Suelen tener poco hueco para salir, por lo que la presión que realzan debe ser fuerte. Cuando las muelas del juicio brotan pueden causar inflamaciones, dolor, cefaleas o comportar dificultades para descansar.

Mitos falsos sobre las muelas del juicio

Normalmente, las acusaciones que se hacen a los terceros molares se basan en creencias falsas que se han extendido en la sociedad. Analizamos estas falacias:

• Las muelas del juicio deben ser extraídas en todos los casos: esto no es cierto, ya que solo deben extraerse en los casos en los que no hay espacio suficiente para que broten en las arcadas, si salen torcidas o cuando empujan otras piezas y ponen en riesgo su posición. Esto pasa a una pequeña parte de la población, por lo que no hay que pensar que cuando salgan las muelas habrá que extraerlas.
• Todo el mundo tiene muelas del juicio: hay casos en los que el tercer molar no se forma o se forma solo una de ellas, las de un lado de la boca… Pueden darse casos en los que no aparezcan las cuatro piezas, por lo que no todo el mundo tiene por que pasar por esa fase.
• Las muelas del juicio descolocan el resto de piezas: una muela no puede mover toda la dentadura, pero puede ser que en la salida empuje al segundo molar y este desencadene el movimiento de las piezas sucesivas. Esto no significa que sea culpa de la muela del juicio, sino que las presiones de la boca deforman la totalidad de la dentadura debido al roce entre las piezas para no molestarse entre ellas. 
• Las muelas del juicio reciben este nombre porque hacen perderlo: el mito dice que reciben este nombre ya que el dolor causado cuando salen hace que la gente se vuelva loca. El nombre lo reciben debido a la edad en la que surgen, ya que se considera que a partir de los 16 años ya hay madurez como para considerar que alguien tiene juicio.
• Extraer las muelas del juicio es complicado: esto no es cierto, ya que extraer una muela del juicio no comporta peligrosidad. Si la pieza está muy torcida, presiona el nervio a su paso o está atrapada bajo la encía, la extracción será más compleja, pero nada que no pueda afrontar un odontólogo.