Vídeos del Dr. Alberto Romero Maté

La Psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que, en ocasiones, también puede afectar a las articulaciones. El Dr. Romero Maté explica que se trata de una patología con múltiples causas y que puede aparecer a cualquier edad. Disponemos de diferentes tratamientos para combatirla.

¿Qué la causa? La psoriasis no está causada por una única causa. Es una enfermedad multifactorial. Dentro de los factores más importantes están los genes, que se heredan, con lo cuál son transmisibles y los podemos pasar a la descendencia. Pero es importante saber que es una enfermedad que no es infecciosa y que no se puede contagiar. Existen múltiples factores que pueden favorecer la aparición de un brote de psoriasis en un momento determinado. Entre ellos, los más frecuentes son las infecciones, en ocasiones también la toma de determinados fármacos y el estrés. También el exceso de alcohol y tabaco puede suponer un factor perjudicial en la evolución de la enfermedad.

¿Cuándo y cómo se manifiesta? Esta enfermedad puede aparecer en cualquier edad de la vida. Podemos encontrarlo desde niños pequeños hasta los ancianos, o sea que el hecho de haber pasado una determinada edad sin que haya aparecido la enfermedad no quiere decir que no podamos manifestarla. De hecho, los dos picos más habituales de aparición de la enfermedad son entre los 15 y los 25 años, y luego en la edad adulta entre los 40 y los 60. ¿Cómo se manifiesta? Pues lo que viene a manifestar fundamentalmente son placas rojas que luego producen descamación muy abundante y que se suelen localizar en la cara de extensión de las extremidades, es decir, los codos, las rodillas, también es muy habitual en el cuero cabelludo, en la zona sacra. Y cuando la enfermedad se manifiesta de forma generalizada puede ir apareciendo por cualquier parte de la piel. No es infrecuente tampoco encontrar psoriasis invertidas en zonas axilares e inguinales, en vez de en las caras de extensión y, como he dicho al principio, también puede provocar manifestaciones en las articulaciones. Así mismo podemos encontrar también enfermedad ungueal en la cuál las uñas se van estropeando por aparición de agujeritos, o que en ocasiones se van poniendo muy gruesas y de otro color.

¿Cómo se puede tratar? La enfermedad se trata de formas distintas según la gravedad del paciente. No es lo mismo tratar a alguien con la enfermedad localizada que a alguien con una enfermedad generalizada. La mayor parte de la gente se va a mantener con lesiones estables en las áreas de extensión, como hemos dicho antes, hasta el 80% de la gente, con lo cuál muchísima gente se puede mantener solo con tratamientos tópicos. Los que más se utilizan son los corticoides y los derivados de la vitamina D. Cuando la enfermedad se escapa o ya no responde a estos tratamientos ya tenemos que ir a los tratamientos generales. Se pueden utilizar varias cosas, iniciándose incluso por la fototerapia, las cabinas de rayos ultravioleta, pasando por diversos medicamentos como retinoides, que son derivados de la vitamina A. También se pueden utilizar inmunosupresores como el metotrexato o la ciclosporina, todos ellos con ciertos efectos secundarios que conviene controlar y, en muchas ocasiones, sin que lleguemos a tener un control completo de la enfermedad. Pero hay muchos pacientes que estos medicamentos les vienen bien y que pueden ser útiles durante largos periodos de tiempo. Ya luego, por último, nos quedan los medicamentos biológicos, que salieron al mercado hace unos 10 años y cada vez siguen saliendo medicamentos nuevos. Son mucho más potentes que todo lo que tenemos hasta ahora, los efectos secundarios son más limitados y mucho más tolerables, los pacientes están mucho más contentos, pero tenemos la dificultad importante del precio que suponen estos fármacos, puesto que comprados por un paciente en la calle pueden llegar a suponer un gasto cerca de 10000€ anuales. Afortunadamente la seguridad social los financia.