Ventilación mecánica

 

¿Qué es la ventilación mecánica?

La ventilación mecánica es un tratamiento crucial que emplea una máquina para sustituir o facilitar la función respiratoria de una persona incapaz de respirar por sí misma. Este procedimiento es esencial en situaciones donde la función respiratoria se ve afectada o impedida debido a diversas patologías. 

 

¿Por qué se realiza?

Cuando la capacidad de una persona para respirar por sus propios medios se ve comprometida, la ventilación mecánica se convierte en una herramienta vital. Las patologías que afectan la función respiratoria pueden generar situaciones en las que la respiración se vuelve difícil o incluso imposible. La ventilación mecánica tiene como objetivo primordial ayudar al paciente a respirar de manera segura, evitando así complicaciones respiratorias y posibles asfixias.

 

A través de este tratamiento podemos
evitar complicaciones respiratorias

 

¿En qué consiste?

Existen dos tipos de ventilaciones mecánicas, cada una con sus particularidades:

Ventilación mecánica invasiva: se trata de la ventilación mecánica más convencional, que consiste en introducir un tubo endotraqueal a través de la vía respiratoria, asegurando la entrada de aire y el movimiento mecánico de la respiración. Este suele ser el tratamiento habitual en casos de insuficiencia respiratoria grave o que no responda a otras medidas.
  Ventilación mecánica no invasiva: consiste en otro tipo de respiración artificial a través de máscara facial y no requiere intubación. Se trata de un método altamente eficaz que evita en muchas ocasiones la ventilación mecánica invasiva, además de reducir las complicaciones asociadas a la intubación orotraqueal y los costes sanitarios. Suele ser el tratamiento habitual en casos en los que la intubación endotraqueal no es una opción o se quiere evitar.

 

Preparación para la ventilación mecánica

Una de las ventajas significativas de la ventilación mecánica es que no requiere preparación previa. Este tratamiento puede implementarse rápidamente según las necesidades del paciente.

 

Cuidados tras la intervención

Después de la intervención, aunque no se necesita un tratamiento específico, es crucial tener en cuenta la posibilidad de efectos secundarios potencialmente graves, como infecciones asociadas a la ventilación mecánica o lesiones por aumento de presión (barotrauma).

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