Tratamiento quirúrgico de la obesidad: opciones y consideraciones

Escrito por:

Dr.Prof. Óscar González López

Cirujano general

Publicado el: 30/04/2024
Editado por: Nerea Colomé Lamas


La obesidad es una condición médica compleja que afecta a un número significativo de personas en España y en todo el mundo. Aunque los enfoques no quirúrgicos, como cambios en el estilo de vida, dieta, ejercicio, fármacos o técnicas endoscópicas son útiles en el manejo de la obesidad, la cirugía es el único método que ha demostrado una pérdida de peso importante y mantenida en el tiempo.

La obesidad requiere un enfoque multidisciplinar

 

¿Cuándo se considera la cirugía para la obesidad?

La decisión de optar por la cirugía para tratar la obesidad suele ser el resultado de una evaluación exhaustiva por parte de un equipo médico multidisciplinario, que incluye a cirujanos generales, endocrinólogos, nutricionistas y psicólogos.

Se considera cuando otros métodos no han tenido éxito y cuando la obesidad está causando problemas de salud graves, como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, apnea del sueño y otras menos conocidas como la esteatosis hepática, problemas de infertilidad, síndrome de ovario poliquistico, osteoartrosis, hidrocefalia, problemas psicológicos, etc.

 

Tipos de cirugía para la obesidad

Bypass gástrico. En esta técnica, se crea una pequeña bolsa en la parte superior del estómago y se conecta directamente al intestino delgado, omitiendo el paso de alimento por una parte del estómago y del intestino delgado. Esto reduce la cantidad de alimentos que se pueden consumir y también disminuye la absorción de nutrientes, lo que resulta en pérdida de peso. Manga gástrica gástrica, sleeve gastrico, gastrectomía vertical o reduccion gástrica. En este procedimiento, se extirpa una gran parte del estómago, dejando una porción en forma de tubo o "manga". Al reducir el tamaño del estómago, se limita la cantidad de alimentos que se pueden consumir, lo que ayuda a perder peso. SADI-s. Es una técnica malabsortiva. Se realiza una reducción de estómago y se limita la cantidad de intestino útil a 2,5 cm a 3 m. Esta reservada para determinados pacientes. Se puede realizar en uno o dos tiempos, con la finalidad de mejorar resultados y disminuir riesgos.

La técnica quirúrgica se debe seleccionar individualmente para cada paciente.

 

Consideraciones y resultados

Es importante tener en cuenta que la cirugía para la obesidad no es una solución rápida ni una opción para todos. Requiere un compromiso significativo con cambios en el estilo de vida, incluyendo dieta y ejercicio, incluso después de la cirugía. Además, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos y complicaciones potenciales, que deben discutirse en detalle con el equipo médico, aunque hoy día, las mejoras técnicas y anestésicas permiten afirmar que son procedimientos muy seguros.

 

Para muchos pacientes, la cirugía para la obesidad puede ser una herramienta efectiva para perder peso y mejorar la salud a largo plazo. Numerosos estudios han demostrado que la cirugía bariátrica no solo ayuda a perder peso, sino que también puede reducir o incluso revertir muchas de las condiciones médicas asociadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial, el hígado graso, situaciones de infertilidad y muchas otras.

 

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