Tips de alimentación saludables para controlar la ansiedad
La ansiedad es una sensación muy desagradable que puede hacer que una persona se sienta asustada, inquieta y a veces desesperada, pudiendo llegar incluso a ser incapacitante. Hay muchas formas mediante las cuales las personas describen las sensaciones de ansiedad y no siempre se reconoce que estas sensaciones están relacionadas con la ansiedad. Esto sucede debido a que existen muchos posibles síntomas de ansiedad y algunos de estos síntomas pueden ser iguales que los de algunas enfermedades físicas y mentales graves.
La ansiedad puede afectar a todo el mundo, sin importar el sexo, la edad o la clase social y, valga la redundancia, las personas experimentan la ansiedad de forma diferente según sus propias características personales.
¿Cuándo nos encontramos ante un caso de ansiedad?
Tal y como ya hemos apuntado en las líneas anteriores, cada persona experimenta la ansiedad de una forma particular y la descripción que llega a hacer de esos síntomas y sensaciones varia de un individuo a otro. No obstante, existen una serie de síntomas comunes que la mayor parte de la población experimenta, siendo los siguientes:
Sensaciones físicas
- Dificultades para respirar
- Sentirse a punto de desmayar/mareado
- Boca seca
- Temblores
- Corazón acelerado
- Dolores de cabeza
- Dolores musculares
- Sudar excesivamente
- Problemas intestinales o del sistema urinario
- “Nudo” en la garganta
- Fatiga persistente
Pensamientos y sensaciones emocionales más habituales
- Episodios de llanto
- Pánico
- Preocupación
- Irritabilidad
- Incapacidad para concentrarse y sentimientos de culpa
- Tener ideas negativas o irracionales sobre sí mismos o las situaciones que temen
Es fácil observar como las personas ansiosas pueden perder la confianza en sí mismos hasta el punto de que pequeñas cosas estresantes de la vida cotidiana se convierten para ellos en enormes obstáculos.
¿Por qué algunas personas sufren mucha ansiedad y otras no?
Se necesita un poco de ansiedad para, por ejemplo, cruzar la calle sin peligro, así como también se necesita cierto estímulo para afrontar situaciones difíciles como los exámenes y entrevistas. Puede sonar algo extraño, pero una ansiedad moderada puede ayudarle a hacer las cosas mejor.
La ansiedad se convierte en un problema cuando sobrepasa los límites normales y delimita nuestra calidad de vida debido a la intensidad, la frecuencia y la duración de los síntomas físicos y emocionales.
Reducir los niveles de ansiedad a través de la alimentación
Podemos seguir unos tips de alimentación saludable básicos que pueden ayudarnos a gestionar la ansiedad y reducir el impacto negativo que algunos de sus síntomas causan en nuestro organismo.
Algunos consejos de alimentación saludable que podemos seguir son:
- Disminuir el consumo de tabaco, café, alcohol, dulces y alimentos ricos en azúcar, la cafeína y la ingesta excesiva de grasas saturadas.
Por el contrario, se aconseja aumentar el consumo de vitaminas y minerales que podemos encontrar en los siguientes alimentos:
- Frutas: manzana al horno con canela y limón o los plátanos con chocolate negro.
- Verduras: boniato al horno (con canela dulce o con aceite, sal y pimienta).
- Frutos secos sin salar ni tostar acompañados de fibra como la piña.
- Barritas de semillas.
- Yogures vegetales (almendra y coco) o kéfir.
- Legumbres, pescado y carne reforzando nuestro sistema inmunológico que nos ayudan a mantenernos fuertes para controlar las situaciones de la vida que nos ocasionan estrés.