¿Qué son y para qué se utilizan los exosomas?
Los exosomas son pequeñas vesículas extracelulares, secretadas por diversas células en el cuerpo, incluidas las células madre y las células de la piel. Contienen proteínas, ácidos nucleicos y lípidos. Su función radica en la comunicación intercelular y la regulación de procesos biológicos.
En Medicina estética, los exosomas han demostrado tener efectos beneficios. Algunos de estos efectos incluyen:
- Regeneración celular: impulsan la regeneración celular, lo que contribuye a mantener una piel saludable y joven.
- Mejora de la elasticidad: ayudan a mejorar la elasticidad de la piel, lo que es esencial para mantener su firmeza y apariencia juvenil.
- Reducción de signos del envejecimiento: pueden reducir arrugas y pigmentación irregular, contrarrestando los efectos del paso del tiempo en el rostro.
Aplicaciones de los exosomas en tratamientos faciales
Los exosomas se aplican de manera segura con microagujas. Se obtienen resultados muy satisfactorios con menos invasión en comparación con otros tratamientos convencionales. Sus aplicaciones son varias:
- Terapia de rejuvenecimiento facial: en este tratamiento, los exosomas se aplican directamente en la piel mediante microagujas. Esto mejora la textura y la apariencia general de la piel.
- Tratamiento de arrugas: estimulan la producción de colágeno y elastina, lo que reduce visiblemente las arrugas y las líneas finas de expresión.
- Terapia de despigmentación: al modular la actividad de los melanocitos, ayudan a reducir la pigmentación irregular de la piel.
- Mejora de la cicatrización: promueven la cicatrización de heridas y la regeneración de la piel después de tratamientos como la dermoabrasión o el láser. También pueden alisar la piel tras las marcas del acné.