Los tratamientos de estética dental más demandados

Escrito por:

Dra. Cristina Espinar Pulgar

Dentista

Publicado el: 28/02/2019
Editado por: Alicia Arévalo


¿Qué son las carillas dentales?

Una carilla es una lámina muy fina (entre 0,5-0,8 mm) de un material que se adhiere a la cara anterior de un diente y que permite mejorar su forma, modificar su tamaño, posición o color.

Las carillas exigen una mínima preparación del diente (se quita muy poco diente o, a veces, nada) y dan un resultado estético fantástico, por lo que están siendo muy utilizadas hoy en día para mejorar la sonrisa en casos con problemas dentarios de color, tamaño etc. Van adheridas al diente y la unión es duradera y fiable, por lo que el paciente puede hacer una función totalmente normal, como si de su diente natural se tratara.
 

¿Qué tipos existen? ¿Qué son las carillas de composite? ¿Tienen alguna ventaja respecto a otro tipo de carillas?

Hay carillas de distintos tipos según el material con las que estén fabricadas y según quien y donde se fabriquen. Básicamente, se pueden utilizar dos materiales:

Composite (el material con el que se hacen los empastes blancos) Cerámicas

También podemos diferenciar entre directas e indirectas, según las haga el dentista en la consulta (carillas directas de composite) o las confeccione el protésico en el laboratorio después de que el dentista prepare el diente, tome medidas y las envíe al técnico. (Carillas indirectas de composite o de cerámica).

Las carillas de composite suelen hacerse de forma directa, en la clínica. El procedimiento es laborioso si se quiere conseguir que el diente, finalmente, tenga un aspecto natural. No se coloca un solo material sino que se utilizan composites de varios colores y translucideces para reproducir la forma y el aspecto del diente. Este tipo de carillas tiene la ventaja de que no precisan de laboratorio para su ejecución.

En relación con los materiales cerámicos los hay de varios tipos; los más usados para la preparación de carillas son el disilicato de litio y la cerámica feldespática. Son materiales diferentes; cada uno tiene sus indicaciones y es el dentista quien, tras analizar las características y los problemas a resolver en cada caso, elige el más adecuado. Ambos tipos de cerámica tienen un comportamiento clínico excelente ya que, a pesar del pequeño espesor de la carilla, al adherirlo al diente, ambos se hacen uno y pueden funcionar perfectamente durante años. Realmente se consigue el aspecto del diente natural.

 

Una sesión de blanqueamiento no sirve para nada, hay que realizar varias sesiones para que se note el efecto.
 

 

¿Cuáles son los tratamientos de estética dental más demandados en la Clínica Rosa Pulgar?

En la clínica realizamos todo tipo de tratamientos. Tratamos al paciente de forma integral. Es importante precisar que los tratamientos estéticos sólo se pueden realizar cuando la boca está sana, es decir, se han tratado y resuelto previamente los problemas de salud que afectan al diente (caries, erosiones, abrasiones, problemas en el nervio, etc), a las encías (gingivitis o periodontitis) u otras estructuras orales.

Una vez que la boca tiene buena salud, planificamos los tratamientos estéticos. Los elementos que componen la sonrisa son labios, encías y dientes. Pues bien, actuamos, si es necesario, a esos tres niveles.

Sobre el diente, realizamos técnicas de blanqueamiento dental, carillas o fundas de cerámica. Reponemos los que faltan con implantes. Podemos transformar dientes cortos u oscuros en dientes blancos y perfectos. Sobre la encía, es importante que, además de salud, conseguir simetría y que estén con una altura y forma adecuadas. Una vez que se han tratado y reconstruido encías y dientes, podemos tratar también los labios. Perfilar y definir su contorno, darles volumen o atenuar ese antiestético “código de barras” que tanto afea y envejece transforma por completo una sonrisa.

Por tanto, el tratamiento debe ser integral, de todos los elementos en su conjunto. Pero si tuviéramos que destacar algún tratamiento “estrella”, yo destacaría:

El blanqueamiento dental Las carillas estéticas Los tratamientos labiales

El blanqueamiento dental es un tratamiento fantástico porque con sólo cambiar a más blanco el color de los dientes es impresionante cómo rejuvenece una sonrisa. Hoy en día, los protocolos de blanqueamiento son técnicas seguras y eficaces. Blanqueamos los dientes sin prácticamente efectos secundarios como sensibilidad dental o irritación en las encías. Conseguimos cambios de color espectaculares aplicando protocolos de concentraciones medias/bajas para que el diente blanquee poco a poco pero sin que el paciente sufra recalos o similar. El diente tarda en blanquear. Hay que aplicar bastantes sesiones para conseguir resultados óptimos. Una sesión de blanqueamiento no sirve para nada y, además, es frecuente que, si la aplicación del blanqueante no se prolonga durante tiempo, con una sola aplicación el diente vuelva a su color original. El blanqueamiento funciona, pero hay que hacerlo bien para conseguir resultados óptimos.

Por lo que se refiere a los tratamientos labiales, cada vez son más utilizados. Como todo el mundo sabe que se puede perfilar o voluminizar los labios con ácido hialurónico. Mucha gente tiene una imagen negativa de estas técnicas porque han visto labios con rellenos mal hechos. Cuando se trata un labio hay tres aspectos que son fundamentales:

En primer lugar, el producto a inyectar debe ser de primerísima calidad y debe ser muy plástico para que se adapte al movimiento labial. En segundo lugar, hay que analizar muy bien el contexto facial y oral. Los labios deben ser armónicos con el resto de la cara, con los dientes y encías. Finalmente, hay que respetar la anatomía labial. Los labios de cada persona tienen una forma predefinida. Se trata de realzar la forma natural para que resulte más atractiva, no aumentar el volumen sin más.

Además, solemos realizar el tratamiento en dos fases: es preferible siempre quedarse corta, ya que luego podemos aumentar un poco más si la paciente lo desea, que pasarse. No hay ningún problema. Es fundamental que cuando la paciente se mire al espejo se vea ella misma…. ¡Pero mejor!

Otro tipo de tratamiento sobre el labio pero que la gente no suele conocer es el reposicionamiento labial. Muchas personas tienen unos bonitos dientes, encías sanas y equilibradas pero, al sonreír, enseñan mucho la encía. Esto afea mucho la sonrisa ya que para que sea bonita el labio superior debe situarse rozando la encía de los dientes superiores. Si sube más, se ve mucho la encía y queda feo. Pues bien, muchas veces el problema es que el labio superior es corto o, siendo normal, es hiperactivo, es decir, los músculos lo suben en exceso al sonreír lo que deja ver mucho la encía. En estas situaciones, mediante una sencilla técnica quirúrgica podemos modificar el recorrido del labio, para que cuando el paciente sonría se sitúe más bajo y deje ver sólo los dientes. Esto transforma por completo la sonrisa del paciente haciéndola mucho más bonita.

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