Las cirugías de la nariz más practicadas

En los últimos años se ha incorporado el navegador a la cirugía nasal. Se trata de un equipo que nos permite saber en todo momento donde estamos operando. Para ello hay que hacer un TAC previo al paciente e introducirlo en el navegador. Esto nos ha permitido reducir las complicaciones en los pacientes operados de algunas patologías más serias o pacientes que han sido operados antes y que tienen que volver a pasar por quirófano. También el balón de dilatación resulta útil para tratar pacientes con minutitos de repetición. El balón permite ser menos agresivo durante la cirugía y que la recuperación sea más rápida.

A nivel nasal la cirugía que se realiza con más frecuencia es la septoplastia y la cirugía de cornetes. Ambas van encaminadas a mejorar la respiración por la nariz. En la primera se corrige el tabique nasal y en la segunda se reduce el tamaño de los cornetes. Existen otras como la cirugía de la rinitis o de los polipos nasales que también se realizan pero son menos habituales.

La cirugía se emplea en muchas ocasiones cuando el resto de los tratamientos no han sido eficaces. En estos casos, las ventajas son evidentes porque solucionan el problema que no se había podido conseguir. Muchas veces como ocurre en la cirugía del tabique nasal, no hay alternativas a la misma.

La radiofrecuencia es una técnica quirúrgica que consiste en reducir el volumen del cornete. Con la radiofrecuencia esta cirugía se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria. La recuperación es más rápida y menos molesta para el paciente.

Una de las cirugías de nariz más practicadas es la rinoplastia, una técnica quirúrgica que modifica el aspecto externo la nariz y es probablemente la cirugía estética más habitual a nivel de la cara. Muchas veces va asociada a una cirugía del tabique nasal para mejorar tanto el aspecto estético como la función respiratoria de la nariz.