La importancia de ser constantes en las rutinas de limpieza dental para prevenir la gingivitis
Escrito por:La gingivitis es una enfermedad bucal, que se engloba dentro de las conocidas como enfermedades periodontales.
Es una inflamación reversible de la encía que, en la mayoría de los casos, se produce como consecuencia del acúmulo de bacterias y placa bacteriana (biofilm bacteriano) alrededor de los dientes.
Su origen suele estar ligado a una higiene bucodental deficiente o ausente. Sin embargo, su origen se encuentra condicionado por otros factores como la predisposición genética, el consumo de tabaco o alcohol, el estrés, problemas de oclusión dental (dientes mal alineados), los cambios hormonales (pubertad, embarazo) o el padecimiento de alguna enfermedad sistémica como, por ejemplo, la diabetes. Algunos medicamentos (como los antiepilépticos, antihipertensivos, anticonceptivos, etc.) asociados a una mala higiene oral pueden exacerbar los signos de gingivitis.
Las enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis) son muy frecuentes y, junto con la caries, son la principal causa de pérdida de dientes.
En una encuesta de Salud Oral en España (2010) llevada a cabo por el Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España afirma que entre el 85% y el 94% de la población adulta padece algún tipo de enfermedad periodontal.
¿Cuáles son los síntomas y signos de la gingivitis?
La gingivitis es una afección que, en estados iniciales, no suele resultar dolorosa. Por ello, es habitual que sea ignorada o pase desapercibida en un primer momento.
Puedes sospechar que formas parte del alto porcentaje de la población afectado por gingivitis si reconoces algunos de estos síntomas:
- Irritación, inflamación y enrojecimiento de las encías.
- Encías sensibles.
- Cambio de color de las encías: las encías sanas son de un color rosa claro y cuando están inflamadas se ponen de color rojo oscuro y en ocasiones violáceo.
- Mal aliento o mal sabor de boca.
- Sangrado de las encías tras el cepillado o el uso de hilo dental o cepillos interdentales y, a veces, sangrado espontáneo.
¿Cuáles son los tratamientos disponibles para corregirla?
La gingivitis es una enfermedad reversible y, por este motivo, los especialistas inciden en la importancia de acudir a tiempo a su consulta.
A la hora de abordar esta enfermedad, el odontólogo valorará el estado en el que se encuentra la misma. Es decir, el procedimiento será diferente si nos encontramos ante un caso de gingivitis leve, moderada, severa o un tipo específico de gingivitis llamada GUNA (que requieren un tratamiento más específico).
En un estado inicial de la enfermedad periodontal, no existen acúmulos de placa bacteriana por debajo de la línea de la encía. Por este motivo, el tratamiento idóneo para abordar un caso de gingivitis leve es una profilaxis o higiene bucodental profesional, cuyo objetivo es eliminar de forma eficaz los acúmulos de placa bacteriana y depósitos de cálculo (sarro), que se encuentran a lo largo de las encías y en las superficies interdentales.
Además, se incorporarán unas rutinas de limpieza bucodental diarias que constan de los siguientes pasos:
- Cepillado dental (manual o con cepillo eléctrico) 2-3 veces al día con pasta dental científicamente probada.
- Uso de hilo dental y/o cepillos interproximales. El hilo retirará la placa que se acumula entre los dientes y la encía y se usará con precaución de no causar daños en las encías. Para aquellos espacios de difícil acceso donde no ha llegado el hilo o en espacios interdentales anchos utilizaremos cepillos interproximales.
- Limpieza de la lengua con cepillo dental o con raspador lingual.
- Visita periódica a la consulta dental para que se realice una revisión y la limpieza bucal para realizar una limpieza en profundidad y retirar los depósitos de placa de difícil o imposible acceso. Además, estas visitas periódicas sirven para la prevención y detección precoz de problemas bucales de mayor gravedad.
- Es importante educar a nuestros hijos de la importancia de una higiene bucal correcta para evitar la aparición de gingivitis en niños. Se han publicado estudios que indican que en la pubertad aproximadamente un 90% de los adolescentes tienen gingivitis.
¿Cómo se puede prevenir la gingivitis?
En primer lugar, lo primordial y condición es realizar una correcta técnica de higiene oral en casa a diario incluyendo el cepillado, la higiene interdental y en algunos casos el uso de colutorios científicamente probados. Los antisépticos en enjuagues y pastas mejoran la inflamación y el sangrado, pero nunca pueden substituir el tratamiento de eliminación de placa bacteriana por parte de un profesional de la odontología.
En segundo lugar, acudir a visitas periódicas a la consulta dental para que el dentista o periodoncista (especialista de encías) realice una revisión bucodental y también se realice una profilaxis dental (limpieza bucal), que es una limpieza en profundidad y para retirar los depósitos de placa y cálculo (sarro) de difícil o imposible acceso. Además, estas visitas periódicas sirven para la prevención y detección precoz de problemas bucales de mayor gravedad.
¿Qué pasa si no se trata de forma adecuada?
En un estado inicial, la gingivitis no resulta una amenaza para la estabilidad de nuestros dientes y encías, pero, en caso de no ser tratada a tiempo puede cronificarse y progresar a periodontitis.
Comúnmente conocida como piorrea, la periodontitis cursa con la infección de los tejidos de soporte del diente donde las bacterias que hay en las encías empiezan a destruir y reabsorber el hueso que sujeta y soporta los dientes produciendo retracción de encías y, en fases más avanzadas, puede provocar movilidad dentaria o incluso la pérdida de las piezas dentales.
Múltiples estudios longitudinales (a largo plazo) han demostrado que:
- Las enfermedades periodontales pueden ser prevenidas con un adecuado control de placa por parte del paciente y visitas periódicas al dentista.
- Una vez que la enfermedad periodontal se ha establecido, puede ser tratada con éxito.
- Una vez que la enfermedad periodontal es tratada, los dientes pueden ser mantenidos de por vida con un buen control de la placa y visitas de mantenimientos regulares a lo largo de la vida.