La importancia de las revisiones oculares en niños

Escrito por:

Dra. Carmen Sopesén Calderón

Oftalmóloga

Publicado el: 19/02/2021
Editado por: David Moore Trias


¿A qué edad se recomienda llevar al niño a la primera revisión ocular?

La edad recomendada para la primera revisión está fijada entre los 3 y los 4 años, momento en el que el niño ya nos puede contestar a test infantiles.

Además, en esta etapa también comienza el aprendizaje escolar (números, letras, formas geométricas...) por lo que, de no detectar un problema oftalmológico, éste retrasaría su rendimiento escolar.

 

¿Por qué son importantes las revisiones oculares?

Detectar de manera precoz los problemas oftalmológicos es muy importante porque, de no hacerlo, entorpecería y retrasaría el aprendizaje y el rendimiento escolar del niño.

 

La primera revisión debe hacerse entre los 3 y 4 años de edad.

 

¿Qué problemas oculares son los más comunes entre niños?

En los niños pequeños se pueden dar los mismos defectos de refracción que en los adultos, es decir, hipermetropía, miopía y astigmatismo.

También podemos ver síntomas de procesos alérgicos, antiguas ulceras corneales por pequeños traumatismos que han pasado desapercibidos, y que sin embargo les provocan molestias como dolor, picor, ojo rojo, lagrimeo… que le alteran su vida diaria.

 

Una reciente noticia informaba del crecimiento de la miopía en un 20% en niños de 5 a 7 años, ¿a qué es debido?

Con las nuevas tecnologías el uso de la visión cercana en pantallas de móvil, tabletas, etc., durante un tiempo excesivo provoca la miopización en los niños que no eran miopes, y un aumento en las dioptrías en los que ya lo eran.

Por ello, es muy importante racionar el uso de dispositivos electrónicos limitándolo a no más de 30 minutos seguidos, para poder facilitar la relajación de la acomodación.

 

¿Cómo podemos detectar problemas visuales en los niños?

Si un niño tiene problemas visuales podemos detectarlo si guiña o tuerce los ojos, gira la cabeza al fijarse o sufre de cefaleas.

Sin embargo, es común que los niños no se quejen, sino que se adaptan a su problema de visión evitando las tareas escolares y sustituyéndolas por juegos, con el consiguiente problema de retraso escolar, llegando al punto de ser diagnosticados de hiperactivos en muchos casos. Rehúyen también la lectura de cuentos en casa, realización de puzles, entre otros. Es decir, evitan el sobreesfuerzo que les supone una actividad que necesite de la visión cercana.

Para más información acerca de las revisiones oculares en la infancia, contacte con un especialista en Oftalmología.

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