Factores que deben cumplirse para una comunicación de pareja eficaz
Escrito por:
Francisco Javier Aparicio Felipe
Psicólogo
Publicado el: 23/04/2021
Editado por: Albert González
Tener pareja puede ser algo estupendo si las cosas van bien, pero también puede ser algo muy tedioso si no hay una buena comunicación en la pareja. Por ello, si habitualmente las conversaciones acaban en discusión es conveniente dejarse ayudar por un profesional. No obstante, hay ciertos factores que, de realizarlos correctamente, podrían ayudar muchísimo a mejorar la comunicación. A continuación dejo algunas de mis recomendaciones para lograrlo:
Disponibilidad del receptor: Actitud positiva del receptor para acoger la interacción. Mostrar disponibilidad para el otro: “David: Nuria ahora estoy dispuesto para que lo hablemos”. Adaptabilidad y oportunidad del iniciador: Escoger el momento y lugar adecuados: “Qué te parece si esta tarde después de merendar intentamos solucionar el problema, ahora estoy muy atareado/da”. Vaciarse para acoger: Liberarnos de los prejuicios, etiquetas y creencias sobre nuestra pareja, alimentados por experiencias o recuerdos: “A ver, empecemos de cero respecto a este problema”. Aquí y ahora: No hay nada más importante que el nosotros en ese momento, pues si no se construye la relación en presente, difícilmente se disfrutara de la relación futura: “David últimamente nos enfadamos mucho deberíamos……….”. Escucha de calidad: Es una de las deficiencias más frecuentes, pues a menudo en las conversaciones cotidianas el receptor está esperando a que llegue su turno (si es que respeta la espera) para empezar a hablar él sin escuchar al emisor mientras tanto. Empatía: Habilidad para tratar de percibir según la perspectiva del otro. La manera de transmitir al otro que estamos empatizando con él o ella es dándole feedback: “Por supuesto, David entiendo la necesidad que tienes de tener el cuarto de baño muy ordenado”.Puede ser algo muy tedioso si no hay una buena comunicación en la pareja.
Aceptación y confirmación del otro: Reconocer al otro como persona y por lo tanto poseedor de dignidad. Fomentar su autoestima con nuestra interacción. Valoración positiva: Preferir poner el foco y nombrar los aspectos positivos del otro y la relación sobre los negativos (proporción 5 a 1: cinco positivos y uno negativo). Emisión de calidad: Explicarnos lo mejor que sepamos, la idea es que el otro nos entienda. Apertura y revelación de sentimientos: Cuando lo hacemos, permitimos a la otra persona conocer lo que pensamos, queremos y sentimos de una manera más directa. Dotamos de autenticidad y humanidad a la comunicación y ésta tiene un mayor impacto en el receptor. Contraste de significados mutuos: Las palabras no siempre significan lo mismo para los dos miembros de la pareja: “El nivel/grado de orden y limpieza en la cocina”. Aceptación de “lo negativo”: “No hay problemas, hay situaciones que afrontar”. Sentimiento positivo predominante: Mantener un sentimiento positivo predominante (proporción 5 a 1), disminuye la escalada negativa en una discusión pues evita la actitud defensiva de la pareja, quien nota que su autoestima no está amenazada durante el conflicto. Verificación y control del proceso comunicativo: Cuando las cosas no van bien en una pareja, es responsabilidad de los dos saber suavizar y dulcificar las interacciones (humor y ternura física, dar un paso atrás, eliminar el orgullo…): “La puerta está abierta”. Amplitud del repertorio de temas: Cultivar el espacio personal. Crecimiento personal y de pareja (Ocio, aficiones, intelectual).