Estrés y epilepsia: navegando las conexiones inesperadas en la salud mental

Escrito por:

Dr.Prof. Rodrigo Rocamora Zúñiga

Neurólogo

Publicado el: 04/12/2023
Editado por: Leonor Santos Moreno


Muchos pacientes se preguntan por qué sus crisis ocurren en determinados momentos. La ciencia nos enseña que existen diversos factores que pueden desencadenar crisis epilépticas.

 

Entre ellos, el más importante de ellos es el estrés. Hasta 2/3 de los pacientes con epilepsia reportan que el estrés es un factor precipitante de crisis.

 

¿Qué es el estrés?

El estrés es una reacción adaptativa del organismo que afecta factores biológicos, psicológicos y conductuales frente a una reacción de cambio o amenaza. En sí mismo, el estrés no es negativo ya que es simplemente un mecanismo de defensa a través del cual hemos podido sobrevivir a través de la evolución como especie.

 

El problema consiste en que esta reacción fisiológica puede transformarse en una reacción patológica llamada también estrés negativo. Se produce cuando una persona está sometida a un estrés constante durante un largo período de tiempo.

 

Para la persona no es posible mantener esta reacción de alerta constante y se comienza a producir un desgaste en el cuerpo y la mente. Es aquí cuando aparecen fenómenos como la ansiedad, la disforia o las reacciones depresivas tan características de nuestra vida moderna.

 

Hasta 2/3 de los pacientes con epilepsia reportan que el estrés es un factor precipitante de crisis.

 

¿Cómo se relaciona la epilepsia con el estrés?

En el caso de la epilepsia, como enfermedad uno de los elementos que más afectan a los pacientes es la impredecibilidad de las crisis. Es decir, no saber en qué momento o situación pueden ocurrir.

 

Esto es una gran limitante para la realización de una vida normal y provoca una reducción de la calidad de vida de los pacientes.

 

¿Cómo puedo saber si el estrés afecta a mi epilepsia?

Para los pacientes con epilepsia es fundamental primero detectar en qué medida el estrés facilita la aparición de crisis y si este es el caso desarrollar técnicas y estrategias que permitan mitigarlo.

 

Para detectarlo, existen cuestionarios específicos como la escala de stress percibido (Perceived Stress Scale, PSS) que permite puntuar los niveles de estrés en una persona.

 

¿Qué puedo hacer para reducir el estrés?

Luego de la primera parte diagnóstica, se recomienda a los pacientes iniciar el entrenamiento en técnicas de reducción de stress. Entre ellas, la más ampliamente utilizada es el Mindfulness. Este consiste en un entrenamiento de ocho semanas de duración (MBSR) que le enseña al individuo a detectar situaciones causantes de estrés y como reducir la reacción frente a ella.

 

Existen estudios internacionales que han demostrado que una disminución de los niveles de estrés se traduce en una reducción de la frecuencia de crisis. En estos casos, se puede llegar hasta reducir la carga de fármacos que un paciente necesita para controlar la enfermedad.

 

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