Enfermedades autoinmunes: cómo controlar el dolor

Escrito por:

Dr. Juan Muñoz Ortego

Reumatólogo

Publicado el: 03/09/2020
Editado por: Margarita Marquès


Los síntomas más característicos en las enfermedades reumáticas autoinmunes varían en función de la persona. Es muy difícil generalizar ya que hay muchas enfermedades reumáticas, pero la mayor parte acostumbra a acudir al reumatólogo por dolor o dificultad de mover alguna articulación sin haber tenido ningún traumatismo o golpe previo. Otros síntomas frecuentes pueden ser la sequedad de ojos, las alteraciones cutáneas o el cambio de color en los dedos.

 

Uno de los síntomas de las enfermedades
reumáticas autoinmunes es el dolor en las articulaciones

 

Frecuencia de aparición de los "brotes" en este tipo de enfermedades

Realmente no conocemos todos los desencadenantes pero sí que sabemos que, por ejemplo, el sol puede causar una crisis en el lupus y el tabaco puede empeorar una enfermedad autoinmune.

 

El estrés psíquico y físico, la alimentación desajustada y los cambios hormonales también influyen en nuestro sistema inmune. Los brotes o crisis son muy variables y pueden producirse con espacios temporales muy diversos dependiendo de la persona, desde semanas a años.

 

Cómo aprender a convivir con ello y con el dolor

Estas enfermedades son crónicas y todavía no tenemos la cura. Sin embargo disponemos de un arsenal terapéutico muy diverso: farmacología oral, subcutánea, apoyo psicológico, fisioterapia individualizada y pautas alimentarias personalizadas, que nos permiten mantener a raya la enfermedad buscando la mejor calidad de vida posible.

 

Cómo abordar el dolor en estas patologías, para ayudar al paciente a sobrellevarlo mejor

Siempre bajo una perspectiva de trabajo multidisciplinar. Hay que valorar el contexto biopsicosocial del paciente y hacer un traje a medida. Una vez tenemos indentificado el origen del dolor, sus agravantes y las adaptaciones que hace el paciente en sus día a día procedemos a diseñar un plan terapéutico que puede incluir algunas de las medidas que hemos comentado anteriormente: psicología, fisioterapia, acupuntura, nutrición y farmacología.

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