¿En qué patologías se aplica el láser ginecológico?

Escrito por:

Dr. Félix Lugo Salcedo

Ginecólogo

Publicado el: 03/01/2023
Editado por: Lucía Ramírez


Realmente no es que exista un láser ginecológico, ya que este término se refiere a la aplicación de un tipo de energía fotolumínica para el tratamiento y prevención de problemas ginecológicos. El láser, por su acrónimo en inglés Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, se viene aplicando en otras especialidades desde hace varias décadas (Dermatología, Oftalmología, Otorrino, etc.). En ginecología, a pesar de que el inicio de su uso es más reciente, ya se aplica desde hace más de una década, por lo cual la experiencia acumulada es bastante grande. 

 

Su aplicación sobre la piel de la vulva y la mucosa vaginal permite conseguir muy buenos resultados, sobre todo combinándolo con otros tipos de tratamientos o al aplicarlo como único tratamiento en cierto tipo de problemas, algunos de los cuales mencionaremos más adelante.

 

El láser se localiza sobre la lesión de forma directa

 

Hoy en día contamos con equipos o plataformas de láser muy bien diseñados, con tecnología de vanguardia, que aportan mucha seguridad y eficacia a la hora de realizar el tratamiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta, además de la calidad del equipo en sí, la experiencia en el uso de este tipo de energía por parte del especialista en Ginecología y su experiencia clínica.

 

¿Para qué patologías se utiliza? 

Actualmente, la aplicación del láser en Ginecología ha ganado relevancia en el tratamiento de muchas patologías, sobre todo si se combina con algunos tratamientos tradicionales de primera línea según cada caso. Entre estas podemos mencionar:

 

Atrofia genital. Reacondicionamiento íntimo (rejuvenecimiento) tanto ginecológico como posparto o posquirúrgico. Liquen y algunos tipos de distrofias vulvares. Lesiones por virus del papiloma humano. Biopsias vulvares, vaginales y de cuello uterino. Modelaje de las cicatrices de cesárea y otras cirugías abdominales y mamarias. Reacondicionamiento de cicatrices vaginales y vulvares por desgarros producto del parto, tratamiento dermocosmético de la episiorrafia. Cirugías mínimamente invasivas como la labioplastia y quistes de Bartolino. Cirugía laparoscópica de alto porte como endometriosis, quistes de ovario.

 

¿Cómo se realiza el tratamiento?

Cada patología necesita un protocolo de aplicación específica del láser, que varía de centro a centro tanto por el tipo de plataforma utilizada, como por la experiencia y criterio del grupo médico que lo realiza.

 

¿Cuántas sesiones son necesarias?

Cuando hablamos de reacondicionamiento íntimo -posparto, atrofia vaginal por menopausia o alguna otra causa como sensación de laxitud vaginal, etc.- se suelen realizar 2-3 sesiones con intervalos de 4-6 semanas, pautando quizás una sesión de recordatorio a los 6 meses.

 

No obstante, el número de sesiones disminuye conforme se utilizan tratamientos sinérgicos, como hidratantes íntimos, estrógenos vaginales o similares, estímulo mecánico, radiofrecuencia. Por lo cual, se debe individualizar cada caso en particular.

 

¿Cuándo y qué resultados notaremos?

En líneas generales, en cualquiera de las diversas aplicaciones del láser los resultados son mucho más inmediatos que con el resto de tratamientos tradicionales, ya que es un tipo de energía cuyo efecto se localiza sobre la lesión de forma directa, sin lesión en el tejido circundante.

 

Otro punto a favor es que puede potenciar el efecto de otros tratamientos, tal es el caso de los hidratantes, estrógenos vaginales o corticoides aplicados en las cicatrices, que se benefician en el tiempo de absorción y que se ven claramente disminuidos cuando previamente se ha aplicado fototerapia con láser sobre esa superficie vulvar, vaginal y en cicatrices.

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