El síndrome del glúteo profundo o Deep Gluteal Space
Escrito por:El síndrome del piramidal (o piriforme), mejor definido como el síndrome del glúteo profundo o Deep Gluteal Space, es una condición médica caracterizada por dolor y/o disestesias (una sensación de ardor, hormigueo o entumecimiento) en el área de los glúteos, la cadera o la parte posterior del muslo.
Puede ocurrir por el músculo piramidal pero no necesariamente, por eso se apuesta por el cambio de nombre a síndrome del glúteo profundo en lugar de síndrome del piramidal.
¿Cuáles son las causas del DGS?
El síndrome del glúteo profundo o DGS es causado por un atrapamiento no discogénico (que no se da por el disco intervertebral) y extrapélvico (no relacionado con problemas viscerales) del nervio ciático u otros nervios en el espacio glúteo profundo.
Al ser una zona tan compleja, algunos autores incluyen otras presentaciones clínicas como problemas relacionados a los ligamentos, tendones y músculos y por eso una exploración detallada es tan importante, ya que marcará la diferencia en el tratamiento.
Por desgracia, el DGS a menudo recibe un subdiagnóstico o un diagnóstico erróneo lo que puede limitar las actividades y tener un impacto significativo en la calidad de vida.
¿Qué síntomas presenta el DGS?
Los síntomas del DGS varían según el paciente, pero pueden incluir desde dolor insoportable, entumecimiento, hormigueo a dolor neuropático (dolor relacionado al nervio y que se irradia, hacia nalgas o piernas).
Este dolor puede ser intermitente o persistente y puede ser lo suficientemente intenso como para limitar las actividades y afectar el sueño del paciente.
Además, los pacientes pueden presentar dificultad para sentarse durante períodos prolongados de tiempo y experimentar dolor o molestias al caminar, correr o realizar otras actividades físicas.
¿Qué tratamientos existen para el DGS?
El tratamiento de entrada para el DGS generalmente implica una combinación de fisioterapia, medicamentos y en casos concretos, cirugía.
La fisioterapia puede ayudar a entender mejor la condición, disminuir el dolor y mejorar la función. En algunos casos se usan medicamentos como antiinflamatorios, relajantes musculares y analgésicos como apoyo a la fisioterapia.
En los casos en que los tratamientos conservadores no sean efectivos, se puede intentar el uso de infiltraciones locales guiadas por imagen o en casos más persistentes la cirugía para descomprimir el nervio o los nervios afectados.