¿Cuándo tenemos que llevar a nuestro hijo a la revisión podológica?

Escrito por:

Sr. David Picó Mira

Podólogo

Publicado el: 12/01/2023
Editado por: Lucía Ramírez


La primera revisión debería ser entre los 3-4 años, ya que, a partir de esta edad, el niño, empieza a obtener un patrón de la marcha más estable. De esta forma, podemos cuantificar los valores de normalidad.

 

La primera revisión debe ser entre los 3-4 años

 

¿Cuándo debemos acudir al podólogo?

Se recomienda acudir una vez al año, para revisar la patomecánica del pie, durante la edad de crecimiento.

 

¿Qué signos de alerta podemos identificar?

Es de vital importancia acudir al especialista en Podología de confianza cuando detectamos los siguientes síntomas:

Si el niño se tropieza constantemente y "es patoso". Anda de puntillas. Tiene malas posturas al sentarse. No quiere jugar. Le duelen los talones. No coordina los movimientos. Tiene mucho puente o simplemente tiene pie plano a partir de los 6 años de edad.

 

¿En qué consiste la revisión podológica?

Primero se valoran los rangos articulares y la flexibilidad del miembro inferior, tanto en estática como en dinámica. Posteriormente, dependiendo del motivo de la consulta, se realizan las pruebas específicas para descartar otras posibles patologías o confirmarlas.

Mediante la plataforma de presiones podemos valorar y cuantificar datos, que nos van a ayudar en nuestro tratamiento. Por último, se valora la marcha del paciente en una cinta de la marcha y con nuestras plantillas inteligentes, dando un paseo por el exterior de la clínica.

Posteriormente se redacta un informe detallado, junto con asesoramiento del calzado ideal para el niño y un protocolo de rehabilitación en caso de ser necesario.

 

¿Qué patologías infantiles se pueden detectar?

La revisión podológica sirve para identificar pie plano, pie cóncavo, anteversión femoral, rotación interna o externa de la tibia, metatarsus adductus, genu valgo o genu varo, escoliosis real o aparente, disimetría real o aparente, equino del complejo gastrosóleo, hallux limitus estructural o rigidus, coaliciones tarsales, enfermedad de Sever, etc.

 

¿Cada cuánto debe ir un niño al podólogo?

Dependiendo el caso, pero es recomendable cada 6 meses, ya que el periodo de crecimiento en niños no es igual que en adultos jóvenes.

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