Cómo pasar las vacaciones de verano sin conflictos

Escrito por:

Dra. Sandra Farrera Sabioncello

Psicóloga

Publicado el: 29/07/2021
Editado por: Margarita Marquès


Generalmente, las vacaciones de verano son el periodo del año más esperado por todos. Se trata de un momento en el que se puede aprovechar para descansar, relajarse, coger fuerzas para todo el año y poder estar con los familiares y los amigos.

 

Aun así, en muchos casos, durante las vacaciones estivales aparecen conflictos que, a lo largo del año, a causa de las rutinas laborales y de la vida cotidiana, quedan en segundo plano. En cambio, en verano, el hecho de tener que pasar más tiempo con los amigos y familiares genera altas expectativas, de manera que la tolerancia a los contratiempos disminuye.

 

Es habitual que durante las vacaciones de verano aparezcan
conflictos, porque la tolerancia a los contratiempos es menor

 

Pautas para evitar los conflictos durante las vacaciones

Para evitar los conflictos o bien para hacerles frente, hay una serie de consejos que se pueden seguir durante estos meses de verano:

No idealizar las vacaciones, esperando que se cumplan todas las expectativas iniciales. Incrementar la comunicación de pareja. Ser flexibles ante cualquier cambio, permitiendo modificar los planes en función de los   intereses que vayan apareciendo. Dejar espacio y tiempo para desarrollar actividades individuales, para mantener el interés del uno por el otro. Respetar los espacios de todos los miembros de la familia, incluyendo también a los niños. Recordar que los padres necesitan también estar solos sin sus hijos unos días y los hijos también necesitan poder estar unos días sin sus padres. Todos se ven así beneficiados. Promover la intimidad, dejando espacios y tiempos para disfrutar de la pareja. Es importante recordar que existen márgenes de error en todo. En este sentido, aceptar los contratiempos o verlos como una anécdota puede ayudarnos. Reiniciar buenos hábitos: ejercicio físico, dieta  equilibrada, dejar de fumar, etc.

 

De esta manera, al volver de las vacaciones, será más fácil hacer frente al conocido síndrome de depresión post-vacacional.

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