Causas y cómo prevenir una pérdida de embarazo

Escrito por:

Dra. Teresa Masip Oliveras

Ginecóloga

Publicado el: 30/05/2019
Editado por: Albert González


 

¿Cuáles son las causas?

 

La causa más frecuente de pérdida de embarazo en el primer trimestre, antes de la décima semana, que es cuando se dan la mayoría de los abortos, suele ser porque el feto está malformado y no es compatible con la vida. Normalmente, las malformaciones son cromosómicas y puntuales, lo que significa que la pareja se volverá a quedar embarazada y seguramente sin riesgo de padecer un nuevo aborto.

 

Ocasionalmente, puede ser una pérdida debida a que la paciente tomó medicamentos teratógenos, los cuales son incompatibles con la evolución del embarazo, o a que se le formó un hematoma retroplacentario que acaba en aborto. No obstante, estos casos son muy poco frecuentes.

 

 

¿Es posible prevenir la pérdida de un embarazo? ¿Cómo?

 

Si la pérdida es debida a una malformación del embrión es imposible prevenirla y supone la principal causa de aborto.

 

Si se trata de que la paciente sangra porque se le ha hecho un hematoma retroplacentario, el reposo absoluto combinado con la progesterona pueden prevenir el aborto.

 

Si una mujer presenta abortos de repetición y al hacerle pruebas se descubre que la posible causa sea un problema coagulatorio se tratará a la mujer con heparina y aspirina todo el embarazo para evitar el aborto.

 

 

¿Existe un cuadro específico de pacientes propensas a sufrir una pérdida?

 

La única causa que puede provocar abortos de repetición es un problema cromosómico en uno de los padres que haga inviable el embarazo y termine en aborto, o bien problemas de tipo coagulatorio que destruyan la placenta y provoquen el aborto.

 

Como ya he dicho, la mayoría de abortos son por problemas en la formación del embrión que ocurren de forma esporádica y sin ningún antecedente por parte de los padres, es decir, que no es posible prevenirlos.

 

Si el problema es coagulatorio, la heparina y aspirina tienden a solucionarlo. Si se trata de una alteración cromosómica en uno de los progenitores, a veces la única solución es hacer una fecundación in vitro haciendo un diagnóstico preimplantacional al embrión para asegurarse que no haya heredado el defecto genético

 

La causa más frecuente de perdida de embarazo en el primer trimestre, antes de la décima semana, que es cuando se dan la mayoría de los abortos, suele ser porque el feto está malformado y no es compatible con la vida.

 

¿Cuáles son las secuelas de la pérdida de un embarazo? ¿El riesgo de sufrir otro aborto espontaneo posterior es mayor?

 

La pérdida de un embarazo siempre es dolorosa, ya que se trata de un bebé deseado por los padres y a veces incluso ha costado embarazarse, por lo que es muy difícil saber cuánto le va a costar a la pareja recuperarse. Las secuelas físicas de la pérdida de un embarazo durante las primeras diez semanas no son apreciables. El aborto se produce de forma espontánea como una regla tardía, dolorosa y abundante en muchos casos. En otros casos, se realiza un legrado con una sedación, donde la paciente no se da cuenta de nada, y por tanto, es rápido, indoloro y rara vez hay complicaciones. Las secuelas más importantes pues son las psicológicas, porque, como ya he dicho, la recuperación de la pérdida de un hijo es complicada. El tiempo de superación dependerá de cada pareja.

 

El riesgo de sufrir un segundo aborto no es mayor después del primero. Hay entre un 25-30% de parejas que sufren un aborto de forma espontánea y luego o anteriormente han tenido un bebé sin problemas. En cambio, el riesgo de sufrir un aborto incrementa cuando la pareja ha tenido dos o más abortos. En ese momento, es cuando buscamos causas de tipo cromosómico o coagulatorio que puedan estar produciendo dichos abortos.

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