Bajo desarrollo emocional: la dificultad para gestionar las emociones

Escrito por:

Dra. Sandra Farrera Sabioncello

Psicóloga

Publicado el: 05/04/2022
Editado por:


El bajo desarrollo emocional (BDE) o analfabetismo emocional es la incapacidad para comprender y manejar las propias emociones.

 

La persona con BDE se siente superada, agobiada y sin control ante cualquier situación inesperada. Además, no empatizan, son incapaces de ponerse en el lugar de otra persona y no entienden realidades diferentes a la suya. Sus habilidades sociales suelen ser muy rígidas y aunque a veces pueden desenvolverse bien, les falta asertividad, sensibilidad y una cercanía auténtica con la que crear lazos afectivos significativos y no solo motivadas por el interés personal.

 

El BDE es la incapacidad para comprender y manejar las propias emociones

 

¿Cómo identificamos el BDE?

Los costes del BDE pueden ser variados: pensamiento polarizado, represión, impulsividad, narcisismo, rigidez, necesidad obsesiva por tener la razón, esperar demasiado de los demás, poca tolerancia a la frustración, tolerar mal las reacciones de otras personas, tomar como algo personal cualquier pequeño fallo…

 

La persona con BDE no está dotada de los recursos psicológicos y mecanismos emocionales con los que gestionar mejor las emociones como la tristeza, el miedo, la rabia o la decepción.

 

¿Cómo podemos manejar las emociones?

Los especialistas en Psicología observamos que estas personas son propensas a estar sufriendo depresión y/o ansiedad, así como manifestando dificultades para gestionar dichos estados internos y poder superarlos. Por este motivo, es importante educar en Inteligencia Emocional. Debemos entrenarnos en estas habilidades para ser más aptos en la gestión de nuestras emociones.

 

Con frecuencia, llegamos a la etapa adulta con muchas inseguridades. Somos conscientes de que nos faltan herramientas para dominar nuestras emociones, también ciertas habilidades para encarar mejor la adversidad para vivir mejor. Si no empezamos en primer lugar por nosotros mismos, aceptando con autoconciencia nuestro bajo desarrollo emocional, difícilmente tendremos el talento para motivar a nuestros hijos y para entrenarlos en empatía, asertividad o en otras habilidades sociales.

 

Un buen desarrollo emocional nos dotará de grandes beneficios y nos enseñará a gestionar las emociones negativas con templanza, serenidad y calma. Siempre habrá tiempo para enfadarnos, pero antes de actuar será necesario estudiar bien todos los aspectos de una forma racional, y no personal. Superando la baja capacidad emocional, estaremos mejor con nosotros mismos y, también, con los demás.

 

Desde PsicologiaBcn, ¡un abrazo lleno de Alta Capacidad Emocional para todos!

Pide cita con un especialista