Aprovechar las rabietas para educar

Escrito por:

Dra. Raquel Ramos Graciano

Pediatra

Publicado el: 31/08/2020
Editado por: Albert González


A menudo se han escrito libros y manuales sobre cómo sobrellevar las rabietas de los niños pequeños. En esta ocasión, quiero mostraros como una rabieta es una oportunidad, algo positivo que debemos aprovechar. Las rabietas no son solo algo normal, sino que son algo que no va a dejar de existir.

 

A base de formarme y, sobre todo, de observar he podido sacar una serie de consideraciones que quiero compartir con vosotros. Los niños utilizan las rabietas para expresarse, ya que todavía no han aprendido a pedir las cosas ni a autogestionar la frustración que sienten al no poder tener aquello que ansían.

 

A pesar de que son menos habituales, y se expresan de distinto modo, vemos también rabietas en personas adultas. No obstante, en el caso de los niños lo debemos entender como una fase madurativa por la que tienen que pasar para prepararse para la vida. En muchas ocasiones, incluso de adultos, las cosas no suceden como queremos, pero no por ello montamos una pataleta (o no deberíamos hacerlo). Sentir frustración es lícito y normal, pero de ahí a montar un escándalo es completamente innecesario.

 

Si no se remedia y el niño lo interioriza terminará afectando a su forma de ser.

 

Desde nuestra posición de adultos debemos entenderles y guiarles sobre cómo deben gestionar esa emoción que les atormenta. Deben sentirse siempre queridos y respaldados por el padre y la madre, además de entender que la rabieta no es el camino para lograr lo que quieren. Asimismo, tampoco deben optar por hacer una rabieta para poder ser el centro de atención o para recibir mimos de un adulto. Todo esto es importante reflexionarlo con el niño de manera que lo capte. De este modo, evitaremos que se cronifiquen patrones de conducta negativos, los cuales terminen convirtiéndose en hábitos.

 

Si no se pone remedio y el niño llega a interiorizar eso como algo normal terminará afectándole a su forma de ser y al modo en el que decida vivir su vida. Es importante recordar que en la infancia se crean patrones de conducta que nos marcan para el resto de nuestras vidas. Gestionar de forma amable y respetuosa el episodio de rabieta, y sobre todo lo que la desencadena, facilitará que de adultos no se repita ese mismo mecanismo (aunque puede que expresado de otro modo), cuando algo no vaya como ellos quieran.

 

Pide cita con un especialista