Ablación por láser en tumores cerebrales y epilepsia

Escrito por:

Dr. Gerardo Conesa Bertran

Neurocirujano

Publicado el: 16/04/2020
Editado por: Margarita Marquès


El tratamiento de ablación por láser consiste en la introducción de una sonda láser en el interior del cráneo del cerebro de forma muy precisa. Esto se realiza en quirófano, para desplazarse luego a la resonancia donde veremos cómo y donde hace el efecto el láser en el mismo momento en que está ocurriendo.

 

Dentro de la resonancia se genera calor en la punta de este láser, de tal manera que va aumentando la temperatura de forma muy controlada alrededor de la punta de este láser.

 

Esto lo que hace es una ablación, es decir, el calor desnaturaliza las proteínas de dónde está depositándose. Cuando la temperatura se halla por debajo de los 60ºC, la desnaturalización es dependiente del tiempo de calor aplicado y es muy controlada.

 

Indicaciones para la ablación por láser

Hay dos grandes indicaciones para hacer un tratamiento de ablación por láser cerebral. Una es la epilepsia y la otra son los tumores cerebrales.

 

El tratamiento de ablación por láser consiste en la introducción de una
sonda láser en el interior del cráneo del cerebro de forma muy precisa

 

Tanto en una como en la otra, se realiza una ablación cuando se trata de una lesión que está muy profunda, escondida y es de difícil acceso. En estos casos, la ablación tiene mucho más sentido, porque la invasión al tejido cerebral sano es mucho menor.

 

Se trata de una sonda láser de menos de 2 milímetros y, por tanto, permite el acceso hasta sitios profundos, con una mínima invasión. Además, permite ver dónde se deposita el calor. Para hacer lo mismo con un tratamiento abierto, muchas veces el riesgo de morbilidad y mortalidad es superior, porque el tratamiento abierto es más invasivo.

 

Entonces, las lesiones profundas, en territorios más arriesgados, son la indicación óptima de este tratamiento.

 

Los resultados del tratamiento de ablación por láser

Los resultados generalmente son efectivos, pero en cualquier caso, son resultados que dependen mucho del tipo de lesión con la que estemos tratando.

 

Por ejemplo, en epilepsia, en una resección o cirugía del lóbulo temporal medial, que es la cirugía más frecuente, la cirugía abierta tiene un 80% de curación de las crisis. En cambio, con la técnica de ablación por láser, el porcentaje es menor. Es un 70% de liberación de crisis, sin tener que tomar medicación después. Lo que pasa es que es menos invasiva y no impide que, si esto no ha llegado a hacer una curación completa, se pueda volver a repetir un tratamiento con láser o se pueda hacer una cirugía abierta.

 

En general, el tratamiento con láser es más beneficioso en lesiones pequeñas y muy profundas. Ahí es donde tiene una ventaja clara sobre el tratamiento convencional abierto. En otros, simplemente es menos invasivo, pero la cirugía abierta a veces es incluso más efectiva. Por este motivo, es importante valorar cada caso de forma individualizada.

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