¿Cuáles son los principales síntomas de una hernia discal y cómo se diagnostica?

Los principales síntomas de una hernia discal dependen de la zona en que se encuentra. Por ejemplo, en la zona lumbar, cuando la hernia discal presiona un nervio, puede producir dolor, hormigueos y/o debilidad en la pierna derecha, izquierda o ambas debido al recorrido de los nervios lumbares hacia las piernas. La hernia discal lumbar suele afectar el nervio ciático que recorre la parte posterior de la pierna hasta el pie, dando nombre al “dolor de ciática” o “ciática”. En la zona cervical, la hernia discal afecta los brazos de la misma forma y mismos síntomas que en la zona lumbar.

La resonancia magnética es la forma más eficaz para diagnosticar de forma objetiva la hernia discal, ya que a veces no produce síntomas al paciente.

¿Qué técnicas de fisioterapia y quiropráctica son eficaces para tratar la hernia discal?

El tratamiento de la hernia discal con fisioterapia y/o quiropráctica depende, en gran medida, de la pericia y la experiencia del profesional, de las técnicas que aplique y de la cooperación del paciente con el tratamiento. Asimismo, de factores como la gravedad de los síntomas debido al tiempo que ha pasado el paciente padeciendo el problema.

En mi caso, mi experiencia y técnica me permiten mejorar 9 de cada 10 pacientes que me visitan por este problema.

¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar una hernia discal y cómo se pueden prevenir?

Existe el factor de envejecimiento normal de la población, que con el tiempo produce de forma natural desgaste y degeneración discal, lo que conllevará la formación de la protrusión y hernia discal.

Otros factores incluyen sobrecarga de las articulaciones por desequilibrio de la columna, cargar pesos en malas posturas, trabajos físicos repetitivos, accidentes de tráfico, genética, etc.

¿Cuáles son los mitos comunes sobre la hernia discal y cómo se pueden desmentir?

Los “malentendidos” o “mitos” que suelo ver en torno a la hernia discal son, por ejemplo, que los pacientes no entienden que la hernia discal es un problema físico y que no es algo psicológico o emocional. Los pacientes también creen muchas veces que la cirugía es la única solución a la hernia discal. O los pacientes también piensan que cualquier especialista les podrá resolver la hernia discal de forma fácil y definitiva. O que su hernia discal se curará por sí sola.

¿Cuándo es necesario recurrir a la cirugía para tratar una hernia discal y qué alternativas existen para evitarla?

La cirugía debería ser el último recurso para tratar una hernia discal o en casos en que tratamientos de fisioterapia o quiropráctica no han ofrecido resultados. También se puede recurrir a la cirugía cuando se padecen síntomas graves, como que el paciente no puede andar o levantarse y con dolor fuertísimo y crónico que no mejora con medicación ni con las otras opciones comentadas.

Pide cita con el especialista en Fisioterapia Joaquin Valdivia Tor a través de su perfil.