¿Qué lesiones deportivas pueden tratarse con ozonoterapia?

Se consideran lesiones deportivas aquellas que se producen durante la práctica de un deporte. En la sociedad actual practicar deporte no es algo exclusivo de deportistas de élite. El tenis, el básquet, el futbol, el ciclismo y el running forman parte de nuestro día a día y, de alguna manera, todos estamos expuestos a poder sufrir alguna lesión deportiva.

Las lesiones pueden darse por varios motivos: desde accidentes a mala práctica de entrenamiento, a uso indebido del material y los equipos, baja condición física, ejercicios de estiramiento o calentamiento mal hechos, o incluso un exceso de ejercicio físico.

¿Cuándo se emplea la ozonoterapia en las lesiones deportiva?

El tratamiento con ozono de las lesiones deportivas de lleva a cabo con la inyección de ozono peri o intrarticular. Dicha inyección de ozono ayuda a la reparación de los tejidos lesionados, así como a la disminución del dolor y la inflamación. Cualquier lesión que pueda tratarse con corticoides podrá también tratarse con ozono, con la ventaja de no exponer al deportista a los posibles riesgos que tiene la infiltración con corticoides.

La ozonoterapia se indica tras el tratamiento conservador, controlando el dolor con reposo, analgésicos y antiinflamatorios, así como rehabilitación. Como se indicaba, es el sustituto a las inyecciones locales con cortisona y una muy buena alternativa al consumo de análgesicos y antiinflamatorios

Por su acción analgésica y antiinflamatoria, la ozonoterapia periarticular o intrarticular permite aliviar de manera importante el dolor, así como disminuir la inflamación pero sin el efecto secundario de los corticoides, con la ventaja de que, al contrario de estos, la ozonoterapia potencia el proceso de reparación de los tejidos..

Además, con las infiltraciones con ozono no existe la posibilidad de necrosis y debilitamiento del tendón, por lo que no hay ningún riesgo para el deportista.

¿En qué consiste el tratamiento, cuándo se aprecian los resultados y qué beneficios tiene?

El tratamiento se lleva a cabo una vez a la semana, de manera ambulatoria tras un correcto diagnóstico por parte del especialista en Unidad del Dolor. La inyección de ozono no suele ser dolorosa, por lo que no es necesario administrar ningún anestésico local previamente.

La reducción del dolor suele notarse desde las primeras sesiones y, normalmente, son necesarias unas cinco para obtener mejora. Tras el tratamiento no es necesario reposo y la persona podrá retomar sus actividades cotidianas de manera inmediata.

Es un tratamiento que no produce efectos secundarios ni complicaciones, por lo que se puede realizar en personas con diabetes y/o con hipertensión sin ningún riesgo de que suban los niveles de azúcar en sangre o las cifras de presión arterial.

En Medicina Deportiva las infiltraciones de ozono pueden combinarse con otras técnicas de Medicina Regenerativa, como los factores de crecimiento (Plasma Rico en Plaquetas). Mediante una técnica de ozonización se ha visto que aumenta la capacidad reparadora.

¿Qué lesiones deportivas suelen tratarse con ozonoterapia?

Las lesiones  que más comúnmente tratamos  con ozonoterapia son:

• Lesiones de rodilla. Son muy habituales en deportistas, sobre todo en ciclistas, futbolistas y esquiadores. La ozonoterapia es, sobre todo, eficaz en cuatro tipos de lesiones. La primera de ellas es la tendinitis rotuliana y tendinitis anserina o de pata de ganso, que ocurre cuando los tendones de alrededor de la rodilla se inflaman tras algún sobresfuerzo o un traumatismo. Es una lesión, a su vez, común en ciclismo, voleibol y baloncesto. La segunda son las lesiones ligamentosas o los esguinces de rodilla, siempre que no precisen cirugía, ya que el ozono ayuda en la regeneración natural del tejido lesionado, disminuyendo la inflamación. La tercera es la lesión de meniscos que no requieran cirugía y la cuarta es la prevención de la artrosis de rodilla por sobrecarga.
• Codo de tenista o epicondilitis lateral. Se produce por una sobrecarga de los músculos de la parte del antebrazo. El síntoma principal es un dolor en la cara externa del codo, lo que se acompaña de dolor y dificultad a la hora de hacer movimientos de extensión de la muñeca y supinación del antebrazo, es decir, girar el brazo con la mano hacia el techo. El dolor también se manifiesta cuando se palpa la zona epicondílea o, simplemente, al intentar levantar algún peso o, a nivel deportivo, con la técnica de revés en el tenis o el pádel.
• Codo de golfista o epicondilitis medial. Aunque tenga ese nombre no es una patología exclusiva del golf, ya que también suelen padecerla los jugadores de básquet o de béisbol, o en los tenistas, cuando hacen el saque con mucho efecto. Se caracteriza porque el paciente sufre dolor en la parte interna del antebrazo que puede alargarse al codo cuando el paciente flexiona la muñeca.
• Tendinitis de hombro. Es una dolencia típica de nadadores y tenistas pero también se da en lanzadores de pesa y jugadores de béisbol. El movimiento repetitivo al levantar el brazo por encima de la cabeza puede causar un desgarro e inflamación de los músculos del hombro.
• Fascitis plantar
• Pinzamiento en el tobillo
• Heridas. Las heridas que se producen durante la práctica deportiva pueden tratarse con ozonoterapia tópica, lo cual acelera el proceso de curación y cicatrización. Es un tratamiento típico que se utiliza también para curar úlceras y retrasos de cicatrización.