¿Qué es la micropigmentación?

La micropigmentación, conocida también como maquillaje permanente, es un tratamiento facial que pretende embellecer, rejuvenecer, equilibrar y armonizar las líneas maestras del rostro. Se logra un efecto de maquillaje inmediato con un resultado final muy natural.

Es un método totalmente indoloro, por lo que no es necesario aplicar ningún tipo de anestesia.

¿Por qué se realiza?

La micropigmentación ofrece un un efecto de maquillaje permanente, lo que permite resaltar algunos rasgos faciales dando más expresividad a la mirada o simulando un volumen de pestañas mayor.

También permite embellecer y hacer más perfectas algunas zonas de la cara, como el perfil de los labios o la forma de las cejas, así como corregir imperfecciones o asimetrías en el rostro, tales como el labio leporino.
 

¿En qué consiste?

Este tratamiento se realiza mediante una técnica de implantación de pigmentos en la piel, aplicados con un aparato llamado dermógrafo. La sesión dura aproximadamente dos horas.

El proceso de pigmentación no se inicia hasta que no se han tenido en cuenta la edad y las preferencias del paciente a la hora de escoger un estilo de micropigmentación.

Preparación para la micropigmentación

De manera previa a someterse a un tratamiento de micropigmentación, se debe realizar un estudio de la estructura ósea y de la piel de la persona.

Por otro lado, es importante hacerse una prueba de alergia para asegurarse de que el paciente tolerará bien los pigmentos que se le aplicarán.
 

Cuidados tras la intervención

La micropigmentación es un tratamiento semipermanente que dura entre dos y cinco años.

Los pigmentos se van reabsorbiendo por la piel, por lo que se requiere aplicar un repaso pasado ese tiempo. La duración depende de cada tipo de piel.