¿Qué es la dermatología oncológica?

La dermatología oncológica es una disciplina médica dedicada al estudio y manejo de los cánceres de piel y otros tumores cutáneos.

Su objetivo principal es detectar y tratar de manera temprana y efectiva el cáncer de piel, incluyendo el melanoma, carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y otros tipos menos comunes.

¿Por qué se realiza?

La dermatología oncológica se centra en prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer de piel. Dado el aumento de la incidencia de esta clase de tumores en España y en todo el mundo, es crucial contar con expertos en dermatología oncológica que puedan proporcionar una atención especializada y personalizada a los pacientes con sospecha o diagnóstico de cáncer cutáneo.

En qué consiste

El tratamiento de dermatología oncológica puede variar según el tipo y la etapa del cáncer de piel, así como las necesidades individuales del paciente.

Algunos enfoques comunes de tratamiento pueden incluir:

• Cirugía: la extirpación quirúrgica del tumor es el tratamiento principal para muchos cánceres de piel, especialmente para el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular en etapas tempranas.
• Terapia fotodinámica: este tratamiento utiliza una combinación de una sustancia fotosensible y luz para destruir células cancerosas.
• Quimioterapia tópica: la aplicación de medicamentos tópicos en la piel afectada puede ayudar a destruir células cancerosas.
• Terapia dirigida: algunos cánceres de piel, como el melanoma, pueden tratarse con medicamentos dirigidos específicamente a las mutaciones genéticas presentes en las células cancerosas.

Preparación para el tratamiento

La preparación para el tratamiento de dermatología oncológica puede variar según el tipo de técnica y las necesidades individuales del paciente. Sin embargo, algunos pasos comunes pueden incluir:

• Consulta con un dermatólogo oncológico para discutir las opciones de tratamiento y desarrollar un plan de atención personalizado.
• Realización de pruebas diagnósticas, como biopsias de piel, para confirmar el diagnóstico y determinar la etapa del cáncer.
• Discusión sobre los riesgos y beneficios de cada opción de tratamiento, así como las posibles complicaciones y efectos secundarios.
• Preparación emocional y apoyo psicológico para hacer frente al diagnóstico y al proceso de tratamiento.

Cuidados tras la intervención

Después de recibir tratamiento de dermatología oncológica, es importante seguir las indicaciones del médico y mantener un cuidado especial de la piel para facilitar la curación y prevenir complicaciones. Algunos cuidados posteriores pueden incluir:

• Realizar los programas de seguimiento recomendados por el dermatólogo para monitorizar la recurrencia del cáncer y detectar complicaciones.
• Cuidar la piel del sol y evitar la exposición excesiva a los rayos ultravioleta, utilizando protector solar, ropa adecuada y buscando la sombra cuando sea posible.
• Mantener una dieta saludable y un estilo de vida activo para promover la salud general y favorecer la recuperación.