¿Qué es la dermatomiositis juvenil?

La dermatomiositis juvenil es una enfermedad autoinmune rara que afecta principalmente a niños y adolescentes. Es una forma de miopatía inflamatoria idiopática, lo que significa que es una enfermedad muscular inflamatoria de origen desconocido.

Algunas características de la dermatomiositis juvenil incluyen inflamación en los músculos y la piel. La erupción cutánea se presenta comúnmente en zonas expuestas al sol, como la cara y las manos.

Síntomas de la dermatomiositis juvenil

La dermatomiositis juvenil presenta una combinación de síntomas musculares y cutáneos. Los síntomas más destacados de esta enfermedad son los siguientes:

• Debilidad y/o dolor muscular: La debilidad muscular puede afectar diferentes grupos musculares y dificultar actividades cotidianas como levantarse de una silla, subir escaleras o peinarse.
• Erupciones cutáneas: Las erupciones cutáneas son características de la dermatomiositis juvenil y pueden aparecer en áreas expuestas al sol, como la cara, los nudillos, los codos y las rodillas. Estas erupciones a menudo tienen un aspecto distintivo, como un enrojecimiento violeta en los párpados (eritema heliotropo) y manchas rojas elevadas en las articulaciones de los nudillos (pápulas de Gottron).
• Fatiga: La fatiga generalizada es común y puede ser debilitante.
• Dificultad para tragar: Algunos niños pueden experimentar dificultades para tragar, conocidas como disfagia, debido a la debilidad de los músculos involucrados en la deglución.
• Fiebre: En algunos casos, la fiebre puede estar presente, especialmente durante períodos de exacerbación de la enfermedad.
• Dificultades para respirar.
• Alteraciones cardíacas.
• Pérdida de peso.

Pruebas médicas para la dermatomiositis juvenil

Para realizar el diagnóstico de esta enfermedad, se deben hacer una serie de pruebas, como análisis de sangre, estudios de imagen y, en algunos casos, biopsias musculares o cutáneas. En primer lugar, se realiza un examen físico, pero se pueden solicitar pruebas complementarias como una resonancia magnética, una biopsia o electromiografías.

El tratamiento suele involucrar medicamentos inmunosupresores para controlar la inflamación y puede requerir la colaboración de varios especialistas, como reumatólogos, dermatólogos y fisioterapeutas.

¿Cuáles son las causas de la dermatomiositis juvenil?

Todavía no se sabe cuál es la causa exacta que produce esta enfermedad, pero se ha observado que tiene relación con cambios en los tejidos musculares que afectan a la circulación cardiovascular. Según algunas investigaciones, la dermatomiositis juvenil también puede tener lugar a causa de ciertos virus.

En general, se trata de una enfermedad multifactorial que se debe a factores combinados, pero no se trata de una patología hereditaria ni contagiosa.

Pronóstico de la enfermedad

Algunos niños experimentan una recuperación completa, mientras que otros pueden experimentar síntomas crónicos o recurrentes a lo largo de su vida.

En general, un tratamiento temprano y efectivo puede mejorar las perspectivas a largo plazo. La terapia suele incluir medicamentos inmunosupresores para controlar la inflamación, así como tratamientos físicos y ocupacionales para abordar la debilidad muscular y mejorar la función.

En algunos casos, la enfermedad puede tener períodos de remisión, durante los cuales los síntomas disminuyen o desaparecen por completo. Sin embargo, es importante destacar que la dermatomiositis juvenil puede tener un curso impredecible, y algunos pacientes pueden experimentar recaídas.

¿Se puede prevenir?

Es difícil establecer pautas para la prevención de la dermatomiositis juvenil, debido a la incertidumbre que existe a la hora de determinar las causas concretas de la enfermedad. En cualquier caso, es importante acudir al especialista si el paciente sufre alguno de los síntomas propios de la patología.

Tratamientos para la dermatomiositis juvenil

El tratamiento de la dermatomiositis juvenil se centra en controlar la inflamación, aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. En este sentido, si el especialista lo indica, se pueden influir medicamentos antiinflamatorios para ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Sin embargo, no suelen ser suficientes por sí solos y a menudo se combinan con otros medicamentos.

El tratamiento más adecuado para controlar la dermatomiositis juvenil es la fisioterapia, porque permite mejorar la actividad y la respuesta muscular. Además, los especialistas afirman que también es importante cuidar y proteger la piel de los rayos solares, evitando la exposición a la luz ultravioleta y haciendo uso de protectores solares elevados.

¿Qué especialista lo trata?

El experto que se encarga del tratamiento de la dermatomiositis juvenil es el especialista en Reumatología. Aun así, al tratarse de una enfermedad autoinmune, que tiene efectos en la piel y en la musculatura, es fundamental una gestión integral de la enfermedad que involucre a un equipo médico multidisciplinario, que puede incluir reumatólogos, dermatólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y otros profesionales de la salud.