¿Cómo es el tratamiento de la parálisis de las cuerdas vocales?

Sufrir una parálisis en las cuerdas vocales es poco frecuente, pero a la vez muy grave. Los pacientes afectados por una parálisis sufren trastornos en el habla, la deglución y la respiración. Lo más común es que se paralice una de las dos cuerdas, aunque, también se dan casos de parálisis de las dos.

En ambas situaciones existen tratamientos para mejorar estos problemas. En los casos leves la Logopedia puede ser de ayuda, mientras que los más graves deben tratarse mediante procedimientos quirúrgicos como la inyección para mejorar el volumen de la cuerda y/o la implantación de dispositivos estructurales.     

La función de las cuerdas vocales en el organismo

Las cuerdas vocales son dos bandas flexibles de tejido muscular situadas en la entrada de la tráquea, justo en la zona del cuello. Tienen una doble funcionalidad en nuestro organismo: por una parte, son las responsables de producir el sonido que emitimos al hablar, y por otra, protegen las vías respiratorias de líquidos, saliva y alimentos. Sin ellas correríamos el riesgo de atragantarnos.

En general, se encuentran relajadas, pero al querer emitir un sonido y hablar, estas se juntan y vibran produciendo la voz.

Hay varias causas que provocan daños en los nervios y paralizan una o ambas cuerdas vocales. Algunas siguen siendo desconocidas, pero, las otras las detallamos a continuación: 

• Lesión durante una intervención quirúrgica, sobre todo la tiroidectomía, cirugía de columna, cervical o de la arteria carótida
• Cáncer de tiroides, esófago o pulmón
• Infecciones virales como la enfermedad de Lyme
• Traumatismos en la zona de cabeza, cuello y pecho
   

Cirugías para tratar la parálisis de las cuerdas vocales

Cuando un paciente detecta alguno de los siguientes signos, es un claro indicio de que algo no funciona correctamente:

• Ronquera
• Voz jadeante y rasposa
• Respiración ruidosa
• Sensación de falta de aire
• Pérdida y alteración del tono de voz

En estos casos, lo más recomendable es visitar a un especialista en Otorrinolaringología para que dé una solución de inmediato, pues, sufrir parálisis de las cuerdas vocales es grave y si se complica puede llegar a ser muy grave.

Hay dos tipos de cirugías para tratar esta afección:

• Cirugía de inyección para dar mayor volumen:

Lo más común cuando se sufre de parálisis del nervio de la cuerda vocal es que el músculo se debilite y se vuelva más delgado. Como consecuencia, las cuerdas vocales no llegan a cerrarse al hablar, produciéndose una voz débil y fatiga al hablar.  Para repararlo, se agrega más masa a la cuerda vocal paralizada. En estos casos, el laringólogo, médico especializado en trastornos de la laringe, puede optar por realizar una cirugía.

Asimismo, inyecta una sustancia, como grasa corporal o ácido hialurónico, que ayuda a aumentar su volumen. De esta forma, se consigue que la cuerda paralizada se acerque más al medio de la laringe con la finalidad de que tenga un contacto más cercano con la cuerda opuesta. Esta simple maniobra permite mejorar el habla, la deglución o simplemente, toser.

• Cirugía de implantes estructurales:

Realizar un implante estructural al nervio de la cuerda vocal paralizada se llama tiroplastia, laringoplastia de medialización o cirugía de estructura laríngea. Se basa, principalmente, en implantar un dispositivo en la laringe que ayuda a reubicar la cuerda vocal. Con una sola intervención es suficiente para que el paciente recupere su estabilidad, así como su voz y minimice los síntomas comentados. De esta forma, se consigue que la cuerda vocal paralizada se sitúe en una posición más favorable para el habla, la tos y la deglución.

En función de las características y diagnóstico del paciente, se establecerá un tipo de tratamiento u otro para poner remedio y solución a la afección de los nervios de las cuerdas vocales. Es común, además, que el médico otorrinolaringólogo recomiende complementar las cirugías con tratamiento de Logopedia para mejorar los trastornos de la voz.