Vídeos del Dr. David Esteban
El cáncer de piel es una enfermedad oncológica en la que se producen células malignas en la piel. Existen dos tipos: el cáncer de piel de tipo no melanoma y el de tipo melanoma. Se trata del tumor más frecuente en el ser humano y el número de casos nuevos al año está aumentando. Existen múltiples factores de riesgo para padecer este tipo de cáncer. El más importante es el estar expuesto a las radiaciones ultravioleta de la radiación solar de la luz. Esto hace que se produzcan una serie de mutaciones en nuestro ADN que se van acumulando y con el tiempo pueden hacer que genere un tumor cutáneo. Otros factores de riesgo pueden ser: tener un fototipo 1 o 2, es decir, tener la piel muy clara; el propio envejecimiento de la población, el estar inmunodeprimido (por ejemplo, en pacientes que estén sometidos a un trasplante o que tengan medicación inmunosupresora); estar expuestos a agentes tóxicos o el recibir radiaciones ionizantes en la infancia. También el consumo de tabaco produce cáncer a nivel del labio, además de en otras localizaciones. Asimismo, otro factor de riesgo importante sería el hereditario, pues existen algunas enfermedades en las que hay una alteración de los mecanismos de reparación del ADN, que hacen que sean más propensos a padecer tumores cutáneos.
Existen grandes diferencias entre el cáncer de piel de tipo melanoma y de tipo no melanoma. El cáncer de piel de tipo no melanoma es un cáncer que se basa en carcinomas escamosos y basocelulares y proviene de las células escamosas y basales de la epidermis. Es el tumor más frecuente a nivel cutáneo y es un tumor que tiene buen pronóstico, dado que las alternativas terapéuticas de tratamiento tienen altas tasas de curabilidad. Sin embargo, no hay que dejarlos evolucionar porque pueden llegar a tener mal pronóstico. Por otro lado tenemos el cáncer de piel de tipo melanoma, que se produce a partir de los melanocitos, que son unas células que se encargan de producir la melanina. Esta melanina nos protege de las radiaciones ultravioleta y también eso es lo que nos da el bronceado en la piel. El melanoma es un tumor muy infrecuente pero se tiene que detectar y tratar de manera precoz ya que tiene un comportamiento mucho más agresivo que el otro tipo de cáncer de piel, sobre todo por su capacidad de generar metástasis, es decir, de propagarse a otras partes del organismo.
Existen múltiples alternativas para el tratamiento de cáncer de piel de tipo no melanoma, y el optar por una u otra va a depender de múltiples factores. Por eso es muy importante el manejo multidisciplinar en comités de tumores de estos pacientes. Entre las alternativas que podemos tener están las terapias tópicas, la terapia fotodinámica, la crioterapia, el curetaje y la electrodesecación y, fundamentalmente, los tratamientos que más se aplican para este tipo de cánceres: la cirugía, ya sea de escisión o cirugía de Mohs, y la radioterapia. Hay que destacar que GenesisCare, una compañía dedicada específicamente al tratamiento del cáncer y cuya procedencia es australiana (uno de los países con mayor incidencia de cáncer de piel en todo el mundo), está exportando e innovando para el tratamiento de este tipo de cáncer y aplicando técnicas novedosas, como radioterapia de última generación y el uso de la V-MAT o arcoterapia volumétrica de intensidad modulada. El tratamiento de cáncer de piel de tipo no melanoma con V- Mat se basa en utilizar una tecnología que se utilizaba, o que se utiliza, para tumores de otras localizaciones en el cáncer de piel, y lo que nos permite es tratar grandes superficies o tumores que son muy profundos con unas partículas que se denominan fotones. Esto permite tratar tumores que antes no se podían tratar bien con otras técnicas como podrían ser los electrones o braquiterapia.
Con esta técnica de radioterapia de última generación podemos tratar tumores cutáneos de tipo no melanoma de manera no invasiva, es decir, sin cirugía. Se puede aplicar en pacientes que no desean pasar por el quirófano y en pacientes que no son candidatos a una cirugía porque no pueden ser anestesiados o bien porque tienen enfermedades que impiden que se les opere. Asimismo, nos va a evitar cirugías que puedan ser muy mutilantes en las que haya que cortar parte de la nariz, de algún miembro y también nos va a evitar que los pacientes se sometan a cirugías que sean muy complejas, en las que se requieran injertos, colgajos o técnicas que son muy complejas para los cirujanos.