Masoterapia
¿Qué es la masoterapia?
La masoterapia es una técnica integrada en la Fisioterapia que consiste en el uso de distintas técnicas de masaje con fines terapéuticos, para tratar enfermedades y lesiones. Así, engloba técnicas como el masaje terapéutico, el masaje transverso profundo, el drenaje linfático manual terapéutico, la liberación miofascial, el masaje deportivo, el crio-masaje, el masaje del tejido conjuntivo, el masaje de periostio, técnicas neuro-musculares o el masaje de Dicke, entre otros.
Los masajes mejoran la circulación sanguínea y el flujo de la linfa, lo que ayuda a llevar nutrientes a las células y eliminar impurezas y sustancias tóxicas para el organismo. De ahí que la masoterapia tenga muchos beneficios:
- Aumenta la capacidad de la sangre para transportar el oxígeno: el masaje ayuda a aumentar los glóbulos rojos y blancos. De hecho, las personas con problemas circulatorios mejoran las retenciones de líquidos en las piernas, eliminando la sensación de calor, dolor e hinchazón.
- Ayuda a liberar endorfinas, dando sensación de bienestar y ayudando en los dolores, además de disminuir los depósitos de grasa, junto con una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio.
- Ayuda a que los músculos se mantengan flexibles: con los masajes los pacientes con dolores en cuello, hombros y espalda adquieren fortaleza, eliminando la tensión de los nervios afectados.
- Reduce el estrés, además de combatir la depresión.
- Es efectivo para aliviar dolores de cabeza causados por tensión nerviosa y dolores musculares de espalda, y también la condición de la piel.
- Estimula órganos de la digestión, mejora el rendimiento pulmonar y de la piel.
¿Por qué se realiza?
Entre las lesiones tratables con técnicas de masoterapia están:
- Contracturas musculares
- Tendinopatía
- Radiculopatía
- Linfedema
- Esguince
- Rotura de fibras
- Fractura
- Espasmo
- Alteraciones psico-somáticas
- Atrapamientos miofasciales
- Algodistrofia simpático refleja
- Lesiones deportivas.
¿En qué consiste?
La masoterapia consiste en el tratamiento manual, aplicado sobre el cuerpo y transmitido por la presión de las manos en los distintos órganos. Así, según la indicación y los objetivos del tratamiento, los efectos generarán acciones directas o reflejas. Los efectos serán:
- Mecánicos, cuando las fuerzas de cada maniobra afectan a los tejidos.
- Fisiológicos-higiénicos, cuando el masaje se aplica en una persona sana y lograr así mayor vigor o aliviar el cansancio.
- Preventivos, cuando se localiza por palpación una zona tensa con posible lesión.
- Terapéuticos, cuando se lleva a cabo para mejorar la función circulatoria, recuperar la movilidad entre los tejidos dañados, aliviar o reducir el dolor, u optimizar la conciencia sensorial. El masaje también proporciona relajación y bienestar, ayudando en la recuperación y mantenimiento de la salud.
- Estéticos-higiénicos, cuando la finalidad es mejorar el aspecto externo de la persona: eliminar depósitos de grasa, devolver tono al músculo y relajar el cansancio.
- Deportivos, cuando se lleva a cabo para preparar a un deportista, antes, durante y después de practicarlo.
- Psicológicos-anímicos, o relajantes.
Preparación para la masoterapia
No es necesaria ninguna preparación previa a la masoterapia, ya que se basa en masajes aplicados en las lesiones.
Cuidados tras la intervención
Tras la intervención, en principio, no sería necesario ningún cuidado, ya que los masajes se aplican para solucionar las lesiones, de forma inocua. No obstante, el paciente puede notar ligero dolor en la zona tratada y lesionada. En este caso, el especialista fisioterapeuta recomendará los cuidados necesarios.