Artrosis facetaria
¿Qué es la artrosis facetaria?
La artrosis facetaria es una degeneración del cartílago que separa la articulación formada por dos vértebras que se sobreponen. Esto se produce por el desgaste que sufre el cartílago de la articulación facetaria.
En edades jóvenes este cartílago es grueso y soporta bien la carga a la que se ve sometida la articulación, pero con el paso de los años va reduciendo su tamaño y, en ocasiones, puede acabar generando artrosis facetaria.
De hecho, a partir de los 30 años, es común que se muestren señas del inicio de esta patología.
¿Cómo se produce?
El proceso de desgaste es parecido al de una degeneración discal, con la diferencia que este afecta a las articulaciones facetarias. El disco invertebral y el cartílago facetario son dos elementos que se desgastan mutuamente debido a la sobrecarga.
En este sentido, el disco recibe hasta un 80% de la carga, motivo por el cual suele desgastarse antes que la articulación facetaria. No obstante, esta sobrecarga del disco acelera a su vez el desgaste de la articulación.
¿Cuáles son sus síntomas?
Al principio, la artrosis facetaria no genera dolor ni otros inconvenientes, ya que para ello el desgaste de la articulación debe ser bastante importante. Cuando ocurre esto el médico diagnosticará al paciente un síndrome facetario.
Por otro lado, si la degeneración es demasiado severa y el cartílago no amortigua bien la carga, podría llegar a darse una deformación del hueso e, incluso, un estrechamiento espinal (estenosis).
¿En qué consiste el tratamiento?
La artrosis facetaria no requiere tratamiento. El ejercicio puede ser útil para prevenir su progresión, especialmente en casos en los que existe hiperlordosis.
Cuando la artrosis facetaria provoca dolor, se aplican distintos tratamientos, pero la cirugía sólo se recomienda cuando la deformación del hueso llega a comprimir alguna estructura nerviosa.
¿En qué casos hay que operar?
Hace años, algunos especialistas recomendaban la cirugía como remedio del dolor en la zona lumbar. Se recomendaba una artrodesis (fusión vertebral) para eliminar la articulación, convirtiendo ambas vértebras en un solo bloque con el fin de evitar ese dolor.
No obstante, los últimos avances científicos no son concluyentes respecto a que la artrosis facetaria provoque dolor lumbar. Más bien, demuestran que en caso de serlo, no es posible identificar a los pacientes que padecen por ese motivo en concreto.
Por este motivo, en la actualidad esa recomendación no es la más apropiada.
La cirugía está indicada en casos concretos en los que la artrosis facetaria produce una estenosis espinal sintomática. Sin embargo, en esos casos, lo que determina la cirugía es la estenosis espinal, no la artrosis facetaria.
En cuanto a operaciones quirúrgicas, la más apropiada para acabar con la estenosis espinal, es la colocación de un dispositivo interespinoso. A pesar de ello, también algunos cirujanos recomiendan su colocación en casos de artrosis facetaria.