Adopción
¿Qué es la adopción?
La adopción es el procedimiento legal que permite a un niño o a una niña sin progenitores biológicos o tutores legales, adquirir un nuevo progenitor o progenitores que desean hacerse cargo de su cuidado y educación y ser parte de su familia. Ello supone para muchas personas adultas formar o ampliar su familia con un hijo no biológico, cumpliendo su deseo de ser padre o madre, y para los menores una nueva oportunidad de crecer en el seno de la familia que no han podido tener.
Cuando una niña o un niño son adoptados, se ven sometidos, de forma repentina, a grandes cambios en su vida. Lo mismo ocurre a los padres adoptivos y a otros miembros de la nueva familia.
Es importante que tengan acceso a los mejores profesionales especializados (pediatras, especialistas en salud mental infantojuvenil, asistentes sociales, maestros) que sepan como orientarlos durante todo este proceso.
El acompañamiento adecuado preadoptivo, durante la etapa de adaptación y durante toda la infancia y adolescencia hará posible un crecimiento adecuado en todos los ámbitos biopsicosociales de los hijos adoptivos para que su vida sea lo más normalizada y feliz posible.
¿Por qué se realiza?
La adopción es un período de grandes cambios y retos para la nueva familia, además de ser uno de los contextos más importantes de sus vidas.
A muchas madres y padres adoptivos les surgen dudas de como deben hablar a sus hijas e hijos sobre la adopción, como cuidarlos, como adaptarse a la nueva situación. Mientras tanto, las niñas y niños adoptados se enfrentan a nuevos retos en sus vidas ya de por sí difíciles desde su nacimiento: afrontar su proceso de duelo por su situación previa (circunstancias de abandono o muerte de sus padres biológicos, cuidadores previos, hermanos que no son adoptados o compañeros de orfanato, cambio drástico de sus lugares geográficos de origen -en la adopción internacional-), deberán adaptarse a su nueva situación familiar y sobre todo la necesidad crear nuevos vínculos afectivos con una nueva familia y entorno.
Algunos de ellos presentan trastornos neurocognitivos, nutricionales o antecedentes médicos que podran interferir con su futuro neurodesarrollo , escolarización o adaptación social.
Todo ello puede desencadenar problemas de identidad, que se sientan perdidos en su nuevo entorno o alteraciones de conducta, de estado de ánimo, de personalidad u otros trastornos que pueden hacerles sentir diferentes a los demás e influir negativamente en sus relaciones sociales.
El cuidado de la salud mental en la infancia y adolescencia , etapas cruciales en el crecimiento y desarrollo personal, va a influenciar en su personalidad y en la incorporación de valores positivos para el futuro. Por ello es imprescindible que los pediatras y especialistas en salud mental brinden el apoyo psicológico adecuado a sus necesidades.
¿En qué consiste?
Suele basarse en la terapia familiar, aunque puede ser necesario centrarse en algun momento en el propio niño o adolescente. Por lo general las consultas a psicológos o psiquiatras aparecen o se basan en tres niveles de conflicto:
- Pautas educativas y refuerzo neuropsicológico : ayudan a pedres e hijos en su entorno familiar y escolar a alcanzar un buen nivel de aprendizaje, según sus capacidades, así como a prevenir futuros problemas (bullying, adicciones, ansiedad y depresión y otros con especial incidencia durante la adolescència).
- Acompañamiento ante los problemas que puedan aparecer en el entorno familiar: el correcto asesoramiento y la detección de necesidad de derivación a psiquiatría ante problemas importantes de conducta u otros diagnósticos de patologías de la salud mental es imprescindible.
- Búsqueda de orígenes: en aquellos casos que presenten deseos de conocer sus circunstancias previas a la adopción, especialmente si se manifiestan problemas de identidad, siempre con un acompañamiento profesional.