¿Por qué se realiza?
El uso de la cirugía mucogingival ha cambiado con el tiempo. En primer lugar, cabe destacar que las encías son parte esencial de la boca. Protegen los maxilares y evitan la entrada de comida o gérmenes entre los dientes, además de sujetar los dientes. Durante los años se han realizado distintos tipos de técnicas de cirugía mucogingival, con el objetivo de:
- Ganar tejido queratinizado, lo que se hace con injertos citados anteriormente.
- Cubrir retracciones de encía. La falta de encía puede provocar una inflamación de esta, al impedir llevar a cabo una buena higiene oral. Además, una retracción gingival puede afectar a la estética.
Cuando se trata de cubrir retracciones de encía, existe una clasificación establecida por Miller, según el grado de cubrimiento que se puede conseguir. La clasificación se basa en tres variables anatómicas: a) el margen de encía; b) la línea mucogingival y c) la integridad del soporte periodontal a nivel mescal, interproximal y distal entre el diente y la retracción.
¿En qué consiste?
La cirugía mucogingival consiste en la corrección de los defectos de la encía y todo tejido blando que recubre o rodea el diente. Así, se trata el déficit de encía, tanto si es en volumen o altura, alrededor del diente o implantes. También se tratan los agrandamientos o hipertrofias de encías. Así, mediante las técnicas ya mencionadas anteriormente se busca:
- Garantizar un cierre tras la regeneración de aumento de volumen óseo.
- Tratar defectos de encía, tales como recesiones, que provoca caries radiculares, sensibilidad y aspecto poco estético, al verse la raíz del diente. Aquí se incluyen los distintos tipos de injerto gingival.
- Mejorar la coloración grisácea de alguna encía con implantes.
- Aumentar la encía queratinizada en zonas de detrás, mejorando la higiene.
Preparación para la cirugía mucogingival
Antes de la intervención se debe hacer un correcto diagnóstico de la zona a tratar, analizando las características y condiciones de los dientes y del paciente. Así, el especialista en Odontología y Estomatología podrá elegir la técnica más adecuada en cada caso para asegurar el éxito del tratamiento y que el paciente se sienta lo más cómodo posible.
Cuidados tras la intervención
Tras la cirugía mucogingival el paciente tiene que tener en cuenta que en el éxito de la intervención juega un papel esencial la estabilidad de los tejidos operados. Así, en el postoperatorio paciente deberá seguir una dieta blanda, un control de la zona intervenida con enguajes bucales y no utilizar el cepillo de dientes hasta que el especialista lo indique. Además, deberá tomar antibiótico para evitar cualquier posible infección y antiinflamatorios. No es necesario un reposo absoluto pero sí un denominado “reposo activo”, es decir, evitar cualquier movimiento excesivo que pueda provocar problemas en la zona.
Alternativas a este tratamiento
No existen alternativas a la cirugía mucogingival. Sí existen diversas técnicas para conseguir los efectos deseados y mejorar la funcionalidad y estética de las encías del paciente.