¿Qué es la braquiterapia endovascular?
La braquiterapia usa una fuente de radiación que normalmente está sellada en un implante. Estos implantes pueden variar y se introducen en el cuerpo cerca o dentro de un tumor, para que la radiación afecte al menor número de células normales y se centre en el tumor.
La braquiterapia endovascular se aplica para prevenir y evitar reestenosis o la reaparición de la obstrucción de un vaso sanguíneo tras haber suprimido la estenosis con angioplastia. El método es efectivo y muy seguro.
Este tratamiento puede ser aplicado a los vasos sanguíneos de las extremidades y el corazón.
¿Por qué se realiza?
La braquiterapia endovascular es un tratamiento que se usa para prevenir y evitar la reestenosis. También se utiliza para evitar recaídas en la obstrucción de un vaso sanguíneo tras eliminar la estenosis mediante una angioplastia, ya que la radiación previene la reestenosis.
¿En qué consiste?
En la braquiterapia endovascular coronaria se insertan fuentes de braquiterapia, de intesidad mucho menor a la braquiterapia de tasa de dosis alta, en las arterias coronarias. Se utilizan distintas clases de fuentes, que pueden ser catéteres de balón rellenos de un líquido o gas radioactivo, catéteres de balón de doble capa con recubrimiento radiactivo entre ambas y las prótesis radioactivas.
Preparación para la braquiterapia endovscular
Para la realización del tratamiento es necesario un equipo multidisciplinar, que pueden incluir cardiólogos y radiólogos.
El médico debe realizar distintas preparaciones antes del procedimiento, que pueden incluir:
Cuidados tras la intervención
El paciente normalmente queda ingresado durante un mínimo de 24 horas en el hospital y deberá hacer sesiones de seguimiento y para evaluar posibles efectos secundarios.
Los pacientes pueden volver a sus actividades normales a los días o semanas de la intervención. Puede notar algo de sensibilidad e hinchazón en el área tratada, especialmente en los primeros días. También puede notar fatiga durante un breve período.