Reducción de pecho: tratamiento

Escrito por:

Dr. Pierre Nicolau

Cirujano plástico

Publicado el: 11/08/2017
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Es la intervención de cirugía estética para aquellas mujeres que tienen senos muy voluminosos. Estos provocan molestias al vestirse y al practicar deporte, además de ser los responsables de dolores en la espalda por su peso y las malas posiciones que se toman.   Reducción de pecho: tratamiento

 

Consulta previa a la reducción de pecho

Durante esta consulta el paciente podrá precisar junto al cirujano qué volumen desea conservar. Existen otros elementos a tener en consideración: la diferencia de volumen entre los senos, el estado de la glándula, la calidad de la piel, el diámetro de las areolas, etc. Cada caso es particular y tendrá una intervención que se adaptará a cada caso en concreto.

Técnicas operatorias sobre la reducción de pecho

La operación se realiza bajo anestesia general para que la paciente no note ningún tipo de dolor o molestia. Las técnicas y las cicatrices finales varían según el volumen a suprimir. Generalmente es necesario agregarle una cicatriz vertical debajo de la areola. Sin embargo, en los volúmenes más importantes la cicatriz se prolongará en el pliegue debajo del seno. Según los especialistas en Cirugía plástica todas las técnicas que privilegian una cicatriz corta parecen dar un resultado menos duradero en el tiempo y una forma que no es siempre del todo satisfactoria. 

Tratamiento después de la reducción de pecho

Contrariamente a lo que se cree el postoperatorio es muy rara vez doloroso, sobre todo con sensaciones de tensión o de tirantez.  El paciente tendrá que llevar un vendaje que únicamente podrá quitarse al cabo de unos días. Los cuidados son simples pero rutinarios: ducha, pomada cicatrizante y compresas de protección en un sostén adaptado. Las complicaciones son poco frecuentes. Éstas pueden ser:   • Locales: suelen estar vinculadas a la mala calidad de la piel que puede haber cicatrizado deficientemente.    • Generales: ocurren rara vez más allá del riesgo de infección.    Las cicatrices en la mayoría de los casos se vuelven invisibles a medida que pasa el tiempo pero algunas veces pueden volverse hipertróficas o queloides pero no es lo habitual. Después de la operación pueden presenciarse morados que normalmente desaparecen entre los primeros 8 y 15 días de manera variable según la persona. Del mismo modo pueden presentarse también algunos edemas o hinchazones que acaban desapareciendo entre los primeros 10 y 20 días.    Los especialistas en Cirugía plástica, estética y reparadora prevén que la recuperación total se da a partir de los 6 meses y el año desde la operación.
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