¿Qué factores se relacionan con la fibrilación auricular?
Escrito por:
Cardiólogo
Publicado el: 10/08/2023
Editado por: Margarita Marquès
La fibrilación auricular es el trastorno más frecuente del ritmo cardiaco. Cuando se produce, el corazón empieza a latir irregularmente y, generalmente, muy rápido. En las aurículas se crea una especie de caos eléctrico y se envían entre 400 y 500 estímulos eléctricos por minuto al ventrículo.
Esto provoca una dificultad al funcionamiento del corazón y, por otra parte, favorece que se formen trombos que pueden producir embolias, principalmente a nivel cerebral.
Un aspecto crucial es la prevención del ictus cardioembólico, por lo que,
según las características del paciente, utilizaremos anticoagulantes
¿Cuáles son las causas de su aparición?
El factor más importante relacionado con el desarrollo de fibrilación auricular es la edad. Sin embargo, hay otras causas como las siguientes:
Enfermedades cardiacas Trastornos tiroideos Hipertensión arterial Apneas del sueño Enfermedades pulmonares Diabetes
¿Qué síntomas pueden indicarnos que estamos sufriendo esta alteración?
En algunos casos, la fibrilación auricular puede no dar síntomas. Cuando provoca alteraciones, las más frecuentes son la dificultad para respirar y las palpitaciones. También se ha correlacionado la arritmia con otras alteraciones como depresión y deterioro de las funciones superiores.
¿Cómo se diagnostica?
Generalmente, el diagnóstico es sencillo y se realiza mediante un electrocardiograma que muestra la alteración del ritmo cardiaco y las anomalías características de la arritmia. Si la fibrilación auricular se produce sólo en forma de crisis cortas, es necesario recurrir a otras exploraciones como un Holter de 24 horas.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado para la fibrilación auricular?
Un aspecto crucial es la prevención del ictus cardioembólico, por lo que, según las características del paciente, utilizaremos anticoagulantes.
Asimismo, prescribiremos fármacos para frenar la frecuencia cardiaca, cundo sea necesario.
Un tercer punto del tratamiento consiste en recuperar el ritmo normal cuando sea posible, bien mediante medicamentos o a través de un choque eléctrico.