Prevención del cáncer de cuello de útero

Escrito por:

Dra. Lucía Vior Martínez

Ginecóloga

Publicado el: 18/09/2018
Editado por: Patricia Fernández Ramos


La incidencia del cáncer de cuello de útero en Europa es muy elevada: es el 2º cáncer en las mujeres jóvenes (entre 15 y 44 años). Actualmente en España mueren 2 mujeres al día por esta causa.

Está causado por el virus del papiloma humano (HPV), de transmisión por contacto genital. En general se calcula que el 70% de las mujeres y hombres sexualmente activos han estado expuestos a este virus en algún momento de su vida. En la mayoría de las mujeres el virus se elimina y se produce una regresión de las lesiones gracias a las propias defensas del organismo. Sólo si la infección se hace crónica, puede llegar a originar un cáncer.

Las alteraciones en las células pueden ser de 2 tipos: Lesiones de bajo grado (displasia leve o CIN I ) o lesiones de alto grado (displasia moderada –severa o CIN II-III ). Las primeras se curan espontáneamente en casi el 60 % de las mujeres, por ello solo se hace seguimiento con citología y colposcopia, una técnica que se practica en la consulta y permite la visión aumentada del cuello del útero, utilizando ácido acético que tiñe las lesiones de color blanquecino, permitiendo su identificación para tomar muestras (biopsias).

 

Prevención del VPH para evitar el cáncer cervical

 

Cualquier mujer, activa sexualmente y a cualquier edad, puede estar en contacto con el HPV. Por ello se deben realizar revisiones periódicas con el especialista ginecólogo y las vacunas son beneficiosas y están indicadas tanto en mujeres sanas como en las que ya han tenido contacto o lesiones por el HPV.

Existen varios tipos de HPV, unos producen lesiones genitales externas (condilomas o verrugas genitales) y otros lesiones precancerosas de cuello uterino. Los HPV que producen más casos de cáncer son los tipos 16 y 18. La prevención depende de las visitas regulares al ginecólogo y la administración de vacunas.

En la revisión ginecológica se realiza una citología, que es indolora y consiste en raspar suavemente el exterior del cuello uterino con el fin de recoger células, que luego se examinan al microscopio.

Las lesiones de alto grado (displasias moderadas y severas) deben ser tratadas , pues en el plazo de 10 años podrían evolucionar hacia el cáncer de cuello uterino. El tratamiento consiste en la conización: extirpación del tejido afectado mediante un asa de diatermia. La segunda forma de prevención es la administración de vacunas frente al HPV. Son activas frente a 4 tipos de virus : 16 y 18 que producen lesiones precancerosas y 6 y 11, condilomas genitales. Actualmente están incluidas en el calendario de vacunaciones de las niñas de 13-14 años.

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