Patologías de la ATM: ¿cuáles son las más comunes y cómo tratarlas?

Escrito por:

Dr. Julio Acero Sanz

Cirujano maxilofacial

Publicado el: 30/03/2022
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Las patologías más comunes son el síndrome miofascial que afecta a la musculatura maseterina, temporal y pterigoidea, disfunción de la articulación temporomandibular asociado a bloqueo meniscal agudo o crónico, subluxación mandibular y luxación mandibular. Y en los últimos estadios, signos de degeneración meniscal y degeneración ósea.

 

¿Cuáles son los causantes?

Las principales causas son el bruxismo o apretamiento dental, maloclusión dental, laterodesviaciones en apertura oral, alteraciones en la posición meniscal, deformidades dentofaciales y traumatismos mandibulares o faciales. Menos frecuentes son los síndromes craneofaciales o patología tumoral.

 

Debemos acudir al especialista si el dolor persiste durante más de 3-4 semanas

 

¿Cómo se puede aliviar el dolor de los trastornos de la ATM?

Hay diferentes opciones:

 

Calor local. Fisioterapia. En algunas ocasiones, relajantes musculares, analgésicos o antiinflamatorios.

 

¿Cómo afectan a la rutina diaria y del sueño?

Pueden producir además de dolor, chasquidos en la apertura y el cierre mandíbulas, fatiga en la masticación y en el habla, tensión muscular al despertarse y al final del día y disminución en la apertura oral.

 

¿Cuándo es necesario acudir a un especialista?

Es necesario acudir a un especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial en aquellos casos en los que veamos que el dolor persiste durante más de 3-4 semanas sin remitir. También si existe una disminución progresiva de la apertura oral, imposibilidad para el cierre bucal o chasquidos a nivel de la articulación.

 

¿Qué tratamientos serán los más adecuados?

En estadios iniciales, el tratamiento conservador consiste en dieta blanda, calor, fisioterapia y el uso de una férula de descarga, que soluciona la mayoría de los síntomas. Si el problema esté más localizado a nivel muscular la infiltración con toxina botulínica puede mejorar el cuadro.

 

En estadios avanzados, estaría indicada la realización de terapias más invasivas como la artrocentesis o artroscopia y ya en estadios finales la cirugía abierta sobre la articulación o el recambio articular con prótesis de titanio.

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