Nuevas tecnologías en medicina y cirugía estética

Escrito por:

Dr. Salvatore Pagano

Cirujano plástico

Publicado el: 24/03/2017
Editado por:


En la actualidad vivimos un cambio en el mundo de la cirugía estética. Hemos pasado de la cirugía plástica tradicional, en la que básicamente se corta y sutura, a la cirugía plástica regeneradora, que estimula los tejidos vitales para conseguir una revitalización que lleva a resultados más duraderos y naturales. La tan deseada naturalidad se consigue cuando se respetan las proporciones y la armonía corporal, y se estimulan y se regeneran los propios tejidos.

 

Técnicas mínimamente invasivas en cirugía plástica

Existen tratamientos que permiten obtener resultados naturales, con cicatrices muy disimuladas. Además, como se trata de técnicas mínimamente invasivas, los pacientes pueden reincorporarse a su actividad diaria en tiempos rápidos.

 

¿Qué tecnologías innovadoras existen para la cirugía estética?

Lipoescultura láser: mediante una cánula láser que penetra 2 o 3 mm en la piel, es posible derretir la grasa que se concentra en abdomen, glúteos, cartucheras, piernas, brazos y papada. Además, el láser estimula la piel para obtener una mejora de la silueta corporal. De esta forma, es posible tratar casos para los que la liposucción convencional no está indicada, como la flacidez cutánea y la celulitis. Los pacientes pueden volver a su rutina con una recuperación rápida. Lipofilling con células madre: consiste en la extracción, generalmente del abdomen, de tejido graso rico en células madre y su reinyección en zonas receptoras como la cara, la mama o los glúteos. Así se consigue dar forma, volumen y proyección a zonas que lo necesiten, como una mama o un glúteo, y se pueden suavizar y regenerar surcos y arrugas de la cara. Todo esto con el mismo tejido del paciente y sin usar prótesis. A los seis meses, los resultados suelen ser estables y naturales, siempre y cuando se mantenga el peso corporal.

 

Realidad virtual aplicada a la cirugía plástica

Un simulador virtual permite a los pacientes vivir la experiencia de la cirugía antes de operarse. Gracias a un sensor se captura el área sobre la que se va a intervenir. La imagen en 3D se pasa a un ordenador, donde aparece mejorada según las indicaciones médicas y las necesidades de las pacientes. Así, las pacientes pueden ver y valorar directamente cómo quedarían sus senos tras la operación, o por ejemplo comprobar los beneficios de un lifting facial o de una abdominoplastia. Es un valioso avance que ha mejorado increíblemente la comunicación entre médico y paciente. No solo ayuda al paciente a entender los resultados que se puedan conseguir; también para el cirujano resulta ser valioso, al dar la posibilidad de obtener informaciones sobre asimetrías, dimensiones anatómicas, tipo y forma de las prótesis indicadas y opciones de técnicas quirúrgicas distintas.

 

La medicina estética en el futuro

Cada día hay más sensibilidad en considerar que la calidad de vida pasa también por el cuidado del aspecto físico. Por eso los tratamientos de medicina y cirugía estética se están convirtiendo en la forma de prevenir y de curar los signos de envejecimiento. En pocos años van a ser considerados igual de rutinarios que hoy en día los tratamientos estéticos odontológicos. Es fundamental no abusar de estos tratamientos y ponerse en manos de profesionales para que los resultados sean naturales y los deseados. Ante todo, los médicos deben actuar de forma ética y profesional, ayudando a mejorar la salud física y emocional de los pacientes.

 

¿Qué tratamientos son los más demandados actualmente?

Cada día hay una mayor atención del público a la estética. Las cirugías más demandas por las mujeres son el aumento de pecho, la liposucción y la abdominoplastia, mientras que entre los hombres la cirugía de párpados, la abdominoplastia y la rinoplastia son las más solicitadas. En medicina estética, los tratamientos más demandados son la toxina botulínica, los rellenos y los hilos tensores.

Por otro lado, los tratamientos de medicina estética son más de diez veces más comunes que los de cirugía estética. Esto se debe a la menor invasividad y a la más rápida recuperación que conllevan. Aun así, cabe destacar que tienen una menor durabilidad y menor eficacia en el alcance de los resultados.

Con todo, es siempre fundamental que los pacientes elijan un profesional titulado y que escojan el tratamiento que mejor atienda sus expectativas, ya que tanto la medicina como la cirugía estética ofrecen opciones muy válidas si se realizan del modo adecuado.

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