Láser de alta potencia: ventajas y riesgos
El láser de alta potencia es un dispositivo electrónico que tiene la capacidad de emitir una luz láser con una frecuencia específica y con una potencia elevada.
y tratar el dolor de los nervios de la columna y cuello
Esta capacidad que tiene el láser de alta potencia permite que esa luz llegue hasta las vértebras y la musculatura profunda, además de los nervios de la columna y cuello.
La luz láser a una frecuencia específica permite estimular las células del organismo, activando por ejemplo, las células para que luchen contra la inflamación y así pueden ser tratadas de una forma natural, estimulando el propio organismo. Además, la luz láser tiene una fuerte acción analgésica y antiinflamatoria.
¿En qué casos se utiliza el láser de alta potencia?
Generalmente, el láser de alta potencia es utilizado con el objetivo de obtener una mejoría en el paciente mucho más rápida. La estimulación del organismo permite disminuir los problemas de la inflamación y tratar rápidamente el dolor. Por este motivo, los especialistas lo usan como complemento del tratamiento DAVID.
Por otro lado, también es utilizado juntamente con los PRP (plasma rico en plaquetas), para hacerlos aún más eficaces, así como en el tratamiento de algunas contracturas musculares.
Las ventajas del uso del láser de alta potencia
La gran ventaja es que es igual o más potente que un corticoide, pero sin los efectos secundarios de estos.
Este tipo de láser es muy frecuente, por ejemplo, en los equipos de futbol americano, así como en otros deportes profesionales en Estados Unido. Incluso algunos deportistas de élite se desplazan con el equipo láser de alta potencia para tratarse por sus equipos médicos o fisioterapeutas.
Los riesgos del láser de alta potencia
En general, se trata de una técnica muy segura, ya que carece de efectos secundarios.
Sin embargo, es importante controlar la dosis de energía recibida, porque es una fuente de energía tan potente que podría aumentar, por ejemplo, la tensión arterial.
Por otro lado, si no se tiene cuidado y no es administrado por parte de personal cualificado, podría provocar quemaduras.