Te contamos las principales claves de la otitis
La otitis es la inflamación del oído o de sus tejidos. Se trata de una patología muy frecuente en niños: se estima que el 19% de los niños entre 4 y 24 meses la han sufrido alguna vez.
Causas
Las otitis son debidas a la inflamación de la trompa de Eustaquio, lo que no permitirá que se ventile el oído medio y que tenga la misma presión atmosférica que existe en el exterior.
Entonces, la mucosa del oído medio produce una secreción que ocupa esta zona y que puede infectarse, provocando dolor, fiebre y, al final, la rotura de la membrana timpánica hacia el exterior y que el líquido salga y supure.
La trompa de Eustaquio se inflama cuando las estructuras vecinas adenoides y amígdalas están a su vez infectadas o inflamadas, aunque también puede darse por alergia o incluso funcionar mal por su situación más horizontal en los bebés o por malformaciones.
Otitis en niños
La otitis es la enfermedad infecciosa más frecuente de la infancia. Para muchos pediatras, es la causa más frecuente de visita y de diagnóstico de enfermedad. También ha sido considerado como la causa más frecuente de enfermedad tras el resfriado común.
El 19% de los niños entre 4 y 24 meses han tenido una otitis. Los niños pueden dividirse en tres grupos de aproximadamente igual tamaño en relación a la otitis: un grupo sin enfermedad, otro grupo con otitis ocasionales y un tercero con una susceptibilidad a las otitis.
Por otra parte, se ha podido establecer que los niños con alimentación materna durante 12 meses tienen menos otitis que los alimentados artificialmente o con leche materna durante sólo un mes.
Tratamientos
Para tratar la otitis se administran antibióticos de amplio espectro o cefalosporina en los casos resistentes, además de antiinflamatorios y, excepcionalmente, corticoesteroides orales.
Para mantener las fosas nasales permeables, usaremos sueros o soluciones de agua de mar estéril, lo que ayudará a limpiar las secreciones de la nariz. En los casos más persistentes, se pueden utilizar corticoesteroides tópicos nasales que actúen localmente.
Cirugía
Se considera recurrir a la cirugía cuando la repetición de la otitis provoca hipoacusia de más de 3 meses de duración u ocurran deformidades de la membrana timpánica.
En estos casos, lo habitual es poner tubos de drenaje en la membrana timpánica, denominados tubos de ventilación. Estos permiten la ventilación del oído medio y hacen más difícil la aparición de moco y la infección. En definitiva, sustituyen la función de la trompa de Eustaquio hasta que ésta se recupera de su patología.
Cuando existen adenoides hipertróficas (vegetaciones) que obstruyen la trompa de Eustaquio o facilitan su inflamación, se procede a extirparlas, proceso llamado adenoidectomía.
Lo mismo ocurre con las amígdalas palatinas (anginas), que también se extirparán en el caso de que los repetidos procesos inflamatorios perjudiquen a la trompa de Eustaquio (amigdalectomía).
Posibles complicaciones de la otitis
Las complicaciones son excepcionales en esta enfermedad. Como la otitis se desarrolla en el oído medio, las complicaciones alcanzan aquellas zonas próximas, como el oído interno.
Se puede producir, por ejemplo, una laberintitis (hinchazón del oído interno) que provoque mareos y pérdida de audición o afectación del nervio facial con parálisis.
Aun así, la complicación más frecuente es la mastoiditis, que es la inflamación de la zona detrás del pabellón auricular con dolor y enrojecimiento.
Prevención
La mejor manera de prevenir la otitis es vacunarse contra los gérmenes (fundamentalmente el neumococo) que provocan la infección del oído medio.
Otro método de prevención es la quimioprofilaxis, es decir, administrar antibióticos a los pacientes durante períodos largos de tiempo aunque no tenga la enfermedad.