El impacto del estrés en la salud capilar

Escrito por:

Dra. Karlexis León Montilla

Especialista en Cirugía Capilar

Publicado el: 02/05/2024
Editado por: Nerea Colomé Lamas


En el vertiginoso ritmo de vida actual, el estrés se ha convertido en un compañero constante para muchos. Sin embargo, sus efectos van más allá de afectar nuestra salud mental y emocional; también puede tener un impacto significativo en la salud capilar. En este artículo, exploraremos cómo el estrés puede influir en la salud del cabello y qué medidas se pueden tomar para mitigar sus efectos.

 

El estrés puede impactar en la salud capilar

 

¿Cómo afecta el estrés al cabello?

El estrés crónico puede desencadenar una serie de cambios fisiológicos en el cuerpo que afectan directamente al ciclo de crecimiento del cabello. Uno de los principales mecanismos involucrados es la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol, que pueden interferir con la capacidad del cuerpo para regenerar y mantener el cabello sano.

 

Una de las consecuencias más visibles del estrés en el cabello es la caída excesiva. El estrés prolongado puede desencadenar un tipo de pérdida de cabello llamada efluvio telógeno, donde un número anormalmente alto de cabellos entran en la fase de reposo y caen prematuramente. Esto puede dar lugar a una disminución en el volumen del cabello y la apariencia de adelgazamiento.

 

Además de la caída del cabello, el estrés también puede exacerbar o desencadenar trastornos del cuero cabelludo, como la dermatitis seborreica o la psoriasis. Estas afecciones pueden provocar picazón, descamación y enrojecimiento, lo que a su vez puede afectar negativamente la salud y la apariencia del cabello.

 

 

Grises prematuros y cambios en la textura

El estrés también se ha relacionado con la aparición prematura de cabellos grises. Si bien la genética desempeña un papel importante en la determinación del momento en que aparecen los cabellos grises, el estrés crónico puede acelerar este proceso. Además, algunas personas pueden notar cambios en la textura del cabello, volviéndose más seco, quebradizo o propenso a la caída.

 

 

¿Qué se puede hacer al respecto?

Si bien es imposible eliminar por completo el estrés de nuestras vidas, existen estrategias que pueden ayudar a minimizar su impacto en la salud capilar:

Practicar técnicas de manejo del estrés: la meditación, el yoga, la respiración profunda y otras técnicas de relajación pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar la salud general del cabello. Seguir una dieta equilibrada: una alimentación rica en vitaminas, minerales y antioxidantes puede promover la salud del cabello y el cuero cabelludo. Incluir alimentos como frutas, verduras, proteínas magras y ácidos grasos omega-3 puede ser beneficioso. Mantener un estilo de vida saludable: el ejercicio regular, dormir lo suficiente y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco también pueden contribuir a mantener un cabello sano y resistente al estrés.

En cualquier caso, es recomendable asistir a una consulta con un especialista en Cirugía capilar.

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