Ejercicio de relajación para adultos

Escrito por:

Mar Estévez García

Psicóloga

Publicado el: 29/05/2023
Editado por: Yoel Domínguez Boan


Tumbados boca arriba, con las piernas abiertas y los pies caen hacia fuera. Sentimos las plantas de los pies, los dedos, el empeine... y relajamos todas esas partes.

 

Ahora ponemos atención a los tobillos y los relajamos para que se suelten y se aflojen.

 

Ascendemos y sentimos los músculos de las pantorrillas, dejamos que se aflojen cada vez más, llegamos a las rodillas y vamos a dejar que se acomoden, que se suelten y se relajen.

 

Recorremos mentalmente los muslos y los glúteos, experimentando su relajación.

 

Ahora nos concentramos en las caderas, vamos a permitir que se abran y que se suelten.

 

Existen varios ejercicios de relajación mental y corporal para adultos
 

 

Recorremos mentalmente la espalda, notando que se apoya totalmente en el suelo, sintiendo que todos sus músculos se relajan y se aflojan.

 

Ponemos nuestra atención en el vientre, y observamos el movimiento tranquilo de subida y bajada. Al coger aire, el vientre sube y al soltar el aire, baja. Comprobamos que este movimiento nos tranquiliza.

 

Observamos que el pecho también se mueve al respirar y dejamos que los hombros vayan hacia el suelo cada vez más y más. Colocamos el cuello y la cabeza bien apoyados en el suelo.

 

Relajamos ahora los músculos de la cara. Permitimos que los dientes se separen, aflojando las mandíbulas, colocamos la lengua en el paladar, las mejillas se relajan y se sueltan. Los párpados caen suavemente, cerrando los ojos, y la frente se estira y se alisa, desapareciendo todas las arrugas del rostro.

 

Repasamos el cuerpo entero desde los pies a la cabeza y percibimos su peso, su relajación y comprobamos que nuestros pensamientos se han tranquilizado; ahora solo existe relajación y tranquilidad y disfrutamos de ello durante unos minutos.

 

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