Disfunción eréctil: ¿qué es una fuga venosa?

Escrito por:

Dr. Natalio Cruz Navarro

Urólogo

Publicado el: 15/06/2020
Editado por: Yoel Domínguez Boan


Dentro de la cantidad de perfiles de pacientes que se acercan a Andromedi Sevilla por una disfunción eréctil, los casos con fuga venosa se han mostrado como los más complejos históricamente en cuanto a su diagnóstico y tratamiento. No obstante, gracias a la revolución tecnológica se ha mejorado tanto el diagnóstico como el tratamiento de esta enfermedad.

 

¿Qué es y por qué se produce una fuga venosa?

Los hombres que padecen impotencia masculina (también llamada disfunción eréctil) pueden clasificarse en cuatro grandes grupos en función de su naturaleza causante: psicológica, hormonal, farmacológico y/o vascular. En este caso, la fuga venosa correspondería a este último grupo, ya que se describe principalmente como un problema fisiológico. Anímicamente, son casos muy duros, ya que por ejemplo podemos hablar de pacientes jóvenes que pueden tener una disfunción severa que les impide mantener una vida sexual normal.

Para entender qué es y por qué aparece esta dolencia, en primer lugar debe recordarse como se produce una erección: una vez que la excitación sexual se ha producido, los sistemas circulatorio y nervioso aumentan su actividad. Los vasos sanguíneos llevan sangre al pene, y los espacios sinusoidales “aprietan” las venas para mantener de esta forma la dureza en la erección. Es en este punto en el que, en algunos hombres, se produce la llamada fuga venosa o fallo del mecanismo corporo-veno-oclusivo. Así, se pierde la erección parcial o completamente, ya que la sangre se escapa por motivos físicos y no logra la rigidez necesaria.

Esta disfunción puede tener varias causas:

Origen congénito, es decir, de nacimiento Puede aparecer tras sufrir un traumatismo severo Distintas patologías que afectan al sistema circulatorio Un uso abusivo de los llamados alargadores de pene sin una correcta supervisión médica o una mala ejecución de ejercicios de manipulación peana, es decir, masajes de alargamiento de pene, conocido como Jelquing.
 

 

La fuga venosa es una de las causas físicas de la disfunción eréctil
 

 

¿Cómo se diagnostica la fuga venosa?

Tradicionalmente, una fuga venosa nunca ha sido fácil de tratar. El motivo principal, ha sido el sistema de diagnóstico que hasta la fecha se ha utilizado, ya que era insuficiente para identificar los vasos afectados. En los últimos años, la tendencia ha cambiado, aumentando en nuestra consulta las intervenciones hasta en un 60%.

En primeras consultas, la ecografía doppler es una herramienta útil para identificar las posibilidades de que el paciente padezca fuga venosa, pero es en segunda instancia, a la hora de identificar los vasos concretos, donde reside realmente el problema. Antiguamente se utilizaba la cavernosografía y la cavernosometría, aunque estas no alcanzaban un nivel de detalle necesario. Hoy, disponemos de una técnica de diagnóstico vanguardista: la angiografía por TAC multi-detector con reconstrucción en 3D, un hecho que permite la definición exacta de las venas concretas susceptibles de realizar una ligadura.

Gracias a este TAC, las cirugías tienen muchas probabilidades de éxito. Por otro lado, también se observan perfiles en los que la solución pasa directamente por una prótesis, ya que la cirugía no sería exitosa o segura.

Haciendo una estimación aproximada, tres de cada diez personas pueden llegar a beneficiarse de la cirugía, sea su objetivo solucionar la patología o retrasar el uso de la prótesis.

Como tal, el TAC no es doloroso, y además es bastante rápido, con una duración que oscila entre los 0 y los 40 minutos sin que sea necesario el ingreso hospitalario. Además, es capaz de diagnosticar derrame en todos los tipos de fuga venosa.

 

 

Tratamiento y soluciones de la fuga venosa

Existen dos posibles soluciones a la fuga venosa, en función de los resultados que muestren las pruebas con el angio TAC.

Si se considera que la cirugía será sencilla y segura, y devolverá la capacidad de mantener una erección con seguridad, se opta por ella. Si con el angio TAC se observa que existen demasiados daños, se apuesta entonces por la prótesis de pene para que el paciente pueda recuperar su vida sexual cuanto antes sin pasar varias veces por el quirófano.

El tratamiento quirúrgico de la fuga venosa es más económico que el implante de una prótesis de pene, ya que en este último es necesario costear el material del implante de la prótesis.

Sea como sea, la meta de Andromedi es siempre devolver al paciente su erección.

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