Cirugía de ligamento cruzado anterior: recomendaciones para una recuperación exitosa

Escrito por:

Dr. Gregorio Arroyo Salcedo

Traumatólogo

Publicado el: 19/07/2023
Editado por: Mireia Frias


La cirugía de ligamento cruzado anterior (LCA) es un procedimiento común para tratar las lesiones de rodilla, especialmente en atletas y personas activas. El posoperatorio es una fase crucial en el proceso de recuperación, ya que determina el éxito a largo plazo de la cirugía y el retorno a las actividades normales. En este artículo, el Dr. Arroyo Salcedo, especialista en Traumatología, nos cuenta los aspectos clave del posoperatorio de la cirugía de LCA, proporcionando consejos para una recuperación exitosa.

 

La cirugía de ligamento cruzado anterior es un procedimiento médico que fortalece
y protege la rodilla para seguir teniendo una vida activa

 

Comprender el posoperatorio de la cirugía de ligamento cruzado anterior

Después de la cirugía de LCA, se inicia un proceso de recuperación que puede durar varios meses. Durante esta etapa, es fundamental seguir las recomendaciones médicas y cumplir con el programa de rehabilitación. El objetivo principal es permitir que el ligamento se repare y fortalezca adecuadamente, restableciendo la estabilidad de la rodilla.

 

¿Qué se debería hacer inmediatamente después de la cirugía?

Después de la cirugía, se requerirá un periodo de descanso y cuidado de la rodilla. El médico puede recomendar el uso de muletas y un vendaje o férula para estabilizar la articulación. Es importante seguir las instrucciones sobre el tiempo de descanso y la carga de peso permitida. Además, se pueden recetar analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor y la inflamación.

 

¿Cuál es la importancia de la rehabilitación?

La rehabilitación desempeña un papel fundamental en la recuperación, después de la cirugía de LCA. Por lo general, se recomienda trabajar con un fisioterapeuta especializado en lesiones de rodilla.

Por lo general, el programa de rehabilitación incluirá ejercicios de fortalecimiento muscular, estiramientos y actividades para mejorar el rango de movimiento. Además, se pueden utilizar terapias de frío y calor para reducir la inflamación y aliviar el dolor.

 

Regreso gradual a la actividad física

El regreso a las actividades físicas normales debe ser gradual y supervisado por el médico y el fisioterapeuta. A medida que la rodilla se fortalece, se pueden agregar ejercicios de impacto bajo, como caminar y montar en bicicleta estática. Con el tiempo, se introducirán actividades de mayor impacto, como correr y saltar.

Es esencial seguir las indicaciones del equipo médico y no apresurar el proceso de recuperación.

 

¿Se pueden prevenir futuras lesiones?

Después de la cirugía de LCA, es importante tomar medidas para prevenir futuras lesiones. El uso de un soporte para la rodilla durante las actividades deportivas puede brindar estabilidad adicional. Además, es esencial realizar ejercicios de fortalecimiento y estabilidad de la rodilla de forma regular. Mantener un peso saludable también reduce la carga en la rodilla y disminuye el riesgo de lesiones.

 

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