Avances en Bioplastia facial
Escrito por:
Cirujano plástico
Publicado el: 16/10/2014
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La bioplastia facial es una técnica de rejuvenecimiento estética y facial de carácter no quirúrgica, que se caracteriza por ser rápida, efectiva e inmediata, dotando al paciente de un aspecto muy natural. No necesita cortes ni cirugía, y se realiza a través de implantes de biomateriales mediante un proceso mínimamente agresivo. Debido a que con el tiempo vamos perdiendo volumen óseo y eso desemboca en el descolgamiento de la piel, con la bioplastia inyectamos partículas que contribuyen a recomponer el volumen de los huesos de la cara.
Las técnicas más modernas de bioplastia utilizan microfragmentos óseos estériles para recomponer la estructura facial. Esta tecnología se aplica por primera vez en la estética facial con unos excelentes resultados, una práctica que ya se utilizaba en implantes dentales.
Destinatarios de la bioplastia
Quienes tengan alguna asimetría o alguna imperfección que deseen corregir, son aquellos que puedan necesitar una bioplastia facial. Y es que la bioplastia facial redefine cualquier contorno óseo. Realza el rostro, define la mandibula, resalta los pómulos o proyecta el mentón. Se trata de una intervención sencilla, que no dura más de 15 o 30 minutos, que se lleva a cabo de forma ambulatoria y que el paciente puede seguir con su vida normal de forma inmediata una vez sometido a dicha intervenión.
Riesgos y beneficios de la bioplastia
La bioplastia es una técnica que destaca por la ausencia de riesgos, ya que lo que se inyecta son elementos biocompatibles. Se trata de una técnica que no produce dolor ni deja cicatrices. Las únicas indicaciones que deben seguir los paciente es la de no tomar ningún medicamento antes de la bioblastia, y seguir las recomendaciones del doctor en el postoperatorio, es decir, tomar una serie de antiinflamatorios o antibióticos.
Si bien los resultados se notan prácticamente al momento, la inflamación que sufre el paciente es mínima, además de presentar un aspecto joven y natural desde el momento en que finaliza la intervención. También puede seguir con su vida, ya que de ningún modo interrumpe su actividad normal.