Asma: ¿Cómo tratar la alergia al polen?

Escrito por:

Dr. Javier Subiza Garrido-Lestache

Alergólogo

Publicado el: 09/01/2014
Editado por:


En la atmósfera somos capaces de recoger 46 tipos diferentes de pólenes. De todos ellos, los tres más importantes son los pólenes de cupresáceas, los cipreses y las arizónicas, que aparecen en el mes de enero, febrero y marzo. Luego sigue el polen del plátano, el plátano de sombra que es el árbol ornamental más frecuente que tenemos en Madrid. Y ya por último, en los meses de mayo y junio tenemos los pólenes de las gramíneas. 

Los síntomas de los pacientes suelen ser, en primer lugar, síntomas de rinitis, que se relacionan con los recuentos de cupresáceas. En segundo lugar, un poco menos importante pero también significativa, se presentan los síntomas del polen del plátano. En tercer lugar, y con una curva más intensa, se relacionan los síntomas del polen de gramíneas. Los síntomas de asma hacen la misma curva, por lo que se relacionan perfectamente con los tres tipos polínicos. Por esto podemos decir que, en los meses que van desde enero a julio, son estos tres pólenes los que producen síntomas de polinosis epidérmica en gran parte de la población. 

El único tratamiento curativo de la alergia la polen son las vacunas

¿Cómo podemos tratar de una forma definitiva esta enfermedad?

El único tratamiento curativo de esta enfermedad son las vacunas, las vacunas para la alergia. Además debemos de tener en cuenta que la rinitis polínica en casi la mitad de los casos cursa con asma, lo cuál es un problema añadido. Hoy en día las vacunas alergénicas están muy bien estandarizadas y nos permiten, si bien no curar esta enfermedad en un 100%, sí por lo menos curar la enfermedad en un 80% o 90%.

Las vacunas alergénicas se ponen mediante inyecciones en el brazo, una inyección que se pone cada mes y con un periodo que puede ir de tres a cinco años. A los pacientes a los que se les administra una vacuna se les da una aplicación para el móvil para que ellos vayan apuntando diariamente los síntomas de polinosis que experimentan cada día. Gracias a este tipo de aplicaciones podemos asegurarnos que efectivamente el polen que hemos elegido para introducir en la vacuna realmente es el polen que está produciendo los síntomas.

 

¿Cómo evolucionan los síntomas después de la vacunación?

Los síntomas de rinitis tras un año de vacunación bajaron en casi un 30% y al año siguiente bajaron casi en un 70%. En el caso de los síntomas de asma, si se comparan con el año anterior a la vacunación, se han reducido también en un 80%. En los años siguientes, los síntomas de asma con prácticamente inexistentes. 

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