5 preguntas clave acerca de las ondas de choque

Escrito por:

Dr. José Ramón Pineda Guillén

Rehabilitador

Publicado el: 11/01/2021
Editado por: David Moore Trias


La onda de choque se define desde un punto de vista físico como una onda de presión de corta duración, que viaja a mayor velocidad que el sonido. Se caracteriza por un pico de presión explosivo, rápido y máximo que penetra en el tejido provocando un “choque”, tras el cual tienen lugar una serie de efectos biológicos responsables de la regeneración del tejido dañado.

 

¿Por qué las ondas de choque se han posicionado como un excelente recuperador de lesiones?

En el año 1980 se observó de forma casual, al tratar una litiasis urinaria mediante litotricia, que el hueso iliaco del paciente presentaba una reacción osteoblástica o de formación de hueso. A partir de este momento se comenzó a utilizar en el ámbito de la ortopedia por su capacidad para regenerar otros tejidos además del hueso.

 

¿Cómo funcionan?

La onda de choque pone en marcha los mecanismos responsables de la regeneración del tejido.

Inicialmente se estimula la expresión de factores de crecimiento angiogénicos y osteogénicos (células formadoras de vasos sanguíneos y hueso). A continuación, tiene lugar la neovascularización o formación de nuevos vasos sanguíneos y la mejoría del trofismo tisular a través de la estimulación de células madre, lo que induce un proceso de reparación de los tejidos dañados.

Las ondas de choque ayudan a reparar tejidos dañados.

¿En qué se diferencian las ondas de choque radiales de las focales?

Las ondas de choque focales o de alta energía son aplicadas exclusivamente por médicos especializados (recomendación de la Sociedad Internacional y Española de Ondas de Choque), siendo las radiales o de baja energía aplicadas habitualmente por fisioterapeutas.

La energía aplicada por las ondas de choque focales es 100 veces superior a la aplicada por las radiales. La onda de choque focal concentra su energía en un punto y tiene gran poder de penetración en el tejido. En cambio, la onda de choque radial se propaga de forma radial o expansiva superficialmente.

 

¿De qué depende que se utilice una u otra?

Es fundamental la obtención de un diagnóstico médico, apoyado frecuentemente en la ecografía musculo-esquelética. Una vez etiquetada la lesión, se decide qué tipo de ondas de choque está más indicado, teniendo en cuenta la profundidad de la patología y la energía necesaria para poder ser abordada con garantías.

 

¿En qué patologías están indicadas?

Las ondas de choque focales están indicadas, principalmente en el tratamiento de:

Calcificaciones Tendinopatías profundas y superficiales Fascitis plantar Epicondilopatía o “codo de tenista” Trocanteritis Retardo de consolidación o pseudoartrosis de fractura

Las ondas de choque radiales o de baja energía se utilizan en el tratamiento de tendinosis superficiales y alteraciones musculares.

 

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