Labioplastia por reducción, ¿por qué realizársela?

Escrito por:

Dr. Enrique Linares Recatalá

Cirujano plástico

Publicado el: 23/09/2016
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Un número considerable de mujeres pueden tener los labios menores (aquellos pequeños por fuera de la vagina) grandes o irregulares, ya sea de nacimiento, después de un parto o por envejecimiento.

El aspecto agrandado de la parte íntima femenina puede avergonzar o incluso bajar la autoestima de una mujer. Además, muchas mujeres con estas condiciones también pueden sentir irritación al mantener relaciones, al llevar ropa ajustada o al hacer ejercicio. Para remediar estas molestias y ayudar a recuperar la autoestima, existe un tratamiento en Cirugía Estética llamado labioplastia de reducción, que tiene como objetivo reducir o cambiar la forma de los labios menores.


¿A qué pacientes se recomienda la labioplastia?

Esta cirugía se recomienda a mujeres que tengan una o más de estas condiciones:

Disfunción sexual Labios menores asimétricos o demasiado gruesos Labios vaginales colgantes o muy largos Incomodidad o vergüenza al mantener relaciones por no estar contenta con sus labios menores

Aunque no haya un requerimiento de edad para someterse a la labioplastia, se recomienda esperar hasta después de dar a luz, ya que el parto puede estirar los labios vaginales.

Esta cirugía puede llevarse a cabo de forma aislada o junto con otras técnicas quirúrgicas, como la lipoescultura o la lipoabdominoplastia. En este caso, el perfil de paciente ideal son aquellas mujeres con alteraciones estéticas o morfológicas que quieren mejorar su aspecto. Hay que tener en cuenta que estas intervenciones pueden mejorar el aspecto de la parte íntima y mejorar la autoestima, pero no necesariamente mejorar las relaciones sexuales o conseguir la perfección.

Por otro lado, una paciente también debe cumplir con unos requisitos para someterse a una labioplastia: grado de salud aceptable y estabilidad a nivel psicológico.
 

Para someterse a una labioplastia la paciente tiene que cumplir los requisitos de un grado de salud aceptable y estabilidad a nivel psicológico.
 

 

¿En qué consiste la cirugía de labioplastia?

La intervención se lleva a cabo bajo anestesia local y sedación, tiene una duración de unos 45 minutos y no requiere ingreso hospitalario. La técnica quirúrgica consiste en extirpar el exceso de labios menores y posteriormente cerrar con puntos de sutura, ya sea en forma de zig-zag o de media luna.

Teniendo en cuenta que no todos los labios menores son iguales, el cirujano deberá escoger una técnica u otra en función de las condiciones que presente la paciente para obtener un resultado más óptimo.

 

¿Cómo es el postoperatorio de la labioplastia?

Durante los tres o cuatro días tras la intervención, la paciente presenta inflamación y algunos moratones, aunque desaparecen al cabo de dos semanas. Para llevar un postoperatorio más llevadero, los consejos a seguir son:

Tomar antibióticos para disminuir el riesgo de infección Evitar ejercicios arduos durante al menos tres semanas Evitar cualquier tipo de actividad sexual por lo menos durante seis semanas No utilizar tampones hasta 10 días después de la intervención

Al poco tiempo, las cicatrices suelen desaparecer totalmente.

 

¿La labioplastia tiene riesgos?

Como en todos los tratamientos en Cirugía Plástica, las complicaciones son muy inusuales pero pueden suceder. Los riesgos principales en la labioplastia pueden ser:

Pérdida de sensación temporal Infecciones Queloides (cicatrización excesiva) Hematomas Formaciones en la piel Pérdida de sensación permanente

Aun así, hay que tener en cuenta que la zona tratada en esta cirugía no se ve afectada a la hora de mantener relaciones. Además, si se siguen los consejos mencionados anteriormente, habrá menos posibilidades de que haya complicaciones.

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