La cirugía de la mama secundaria: resolviendo problemas del pasado

La cirugía de la mama secundaria es aquella que trata problemas derivados tanto de la forma como de las características iniciales de la mama que hayan sido posiblemente agravados por una intervención.

Normalmente, estos problemas están originados en operaciones de mamas tuberosas que no fueron correctamente tratadas o diagnosticadas en un principio, asimetrías mamarias… A su vez, cabe mencionar los problemas derivados por la relación entre el implante y la mama, como la contractura capsular, la caída de la glándula mamaria o la ruptura de la prótesis, entre otros factores.

Así, se puede decir que existen dos grupos de pacientes: por un lado, los relacionados con un tratamiento o un diagnóstico incorrecto y los problemas relacionados con la relación entre una prótesis y el tejido mamario a largo plazo.

En esta línea, cada vez es más común recibir en consulta a pacientes que solicitan la retirada definitiva de implantes en el caso de ruptura o contractura capsular repetitiva y el aumento sustitutivo de la mama por injertos de grasa propios de la paciente, se incluya o no elevación mamaria en el mismo acto quirúrgico, en función de cada caso.

¿Cómo puedo saber si debo someterme a una cirugía secundaria de la mama?

Cuando una persona se somete a una intervención quirúrgica, generalmente es necesario esperar un mínimo de entre seis y doce semanas para valorar los resultados definitivos.

Es a partir de entonces cuando se podrán valorar las cuestiones que se han comentado hasta ahora:
 

• La forma del pecho no es la adecuada: habitualmente se ve un agravamiento de defectos que ya existían anteriormente pero que al aumentar el tamaño del pecho se perciben más fácilmente.
   
• Signos de contractura del implante: mama dura, dolorosa o poco móvil.
   
• Ruptura del implante: el implante se encuentra deforme, ha habido un aumento del tamaño de la mama en forma de líquido...
   
• Visibilidad del implante por la forma en la que está colocado o debido a una pérdida de peso.
   
• Lactancia.
   
• Rippling o pliegues visibles a través de la piel que se acentúan con determinados movimientos, especialmente en la zona del escote y en la zona lateral del pecho.
   
• Cambios en la forma del tamaño del pecho: una caída y/o un vaciamiento del polo superior tras el embarazo y la lactancia.
   
• Dolor y contractura del músculo pectoral, es decir, en la parte superior del pecho en pacientes deportistas.
   

Todas estas cuestiones y su posible manejo deben valorarse por parte de un especialista en Cirugía plástica, estética y reparadora.

La cirugía de la mama secundaria: técnica y resultados

La cirugía de la mama secundaria engloba un marco muy amplio en el que entra, tanto el manejo de malformaciones mamarias como la mama tuberosa, como la retirada definitiva del implante y sus sustitución por injertos grasos con o sin una elevación mamaria en el mismo acto, pasando por el recambio de las prótesis, el cambio de plano de su localización, etc.

Es necesario hacer un estudio personalizado de cada caso en concreto.

Aunque se trata de cirugías complejas que requieren, fundamentalmente, un correcto diagnóstico inicial y un planteamiento quirúrgico en el que hay que tener en cuenta toda la información que nos aporta la anatomía de la paciente mediante una minuciosa exploración física y tras lo ocurrido en la primera cirugía para tomar medidas preventivas al respecto, los resultados suelen ser muy satisfactorios.

Es importante hacer hincapié en el curso postoperatorio, que es también una parte fundamental del resultado final.