Índice

1. ¿Qué es la uveítis?

2. ¿Cuáles son los síntomas de la uveítis?

3. ¿Cuáles son las causas de la uveítis?

4. ¿Cómo es el pronóstico de la uveítis?

5. ¿Qué tipo de pruebas se pueden realizar para detectar la uveítis?

6. ¿Qué medicamentos son útiles?

7. ¿En qué consiste el tratamiento?

¿Qué es la uveítis?

La uveítis es la inflamación de la úvea, la capa media del ojo formada por la coroides, el cuerpo ciliar y el iris, que envuelve el interior del globo ocular. Es el tejido con más vasos sanguíneos de todo el organismo, por lo que es una zona muy propensa y sensible a procesos infecciosos e inflamatorios. Asimismo, su inflamación provoca graves pérdidas de visión, por lo que es muy importante tratarla lo antes posible.

La uveítis afecta sobre todo a personas de entre 20 y 50 años, aunque también puede presentarse en niños.

Diferenciamos entre varios tipos, en función de la parte del ojo en la que aparece:

• Panuveítis: es el proceso inflamatorio más grave, e implica la inflamación de todas las capas de la úvea.
• Uveítis posterior (coroiditis y retinitis): afecta a la parte posterior del ojo y puede estar relacionada con alguna infección sistémica o con alguna enfermedad autoinmune.
• Uveítis intermedia (vitritis): se presenta en el cuerpo ciliar. Suele aparecer en hombres jóvenes y no se asocia a ninguna otra enfermedad.
• Uveítis anterior (iritis): es el tipo más frecuente, y afecta a la parte anterior del ojo. La uveítis afecta sobre todo a personas entre 20 y 50 años.

¿Cuáles son los síntomas de la uveítis?

Los síntomas de la uveítis varían en función de la parte de la úvea que esté afectada: si se trata de la parte posterior, se produce pérdida de visión, mientras que, si afecta a la anterior, suele provocar visión borrosa, dolor ocular, enrojecimiento de los ojos y fotofobia.

Puede aparecer en un ojo o en los dos, y puede hacerlo de manera gradual o repentina.

¿Cuáles son las causas de la uveítis?

Entre sus causas, destacan las enfermedades infecciosas, autoinmunes, reumáticas y los traumatismos. Algunos ejemplos son: artritis, SIDA, Sífilis, tuberculosis o Psoriasis.

¿Cómo es el pronóstico de la uveítis?

El pronóstico de esta enfermedad es variable. Es necesario un tratamiento y un diagnóstico precoz y apropiado a cada caso en particular.

Si el paciente padece de uveítis crónica y como el caso de uveítis asociada a la artritis idiopática juvenil el paciente necesitará un tratamiento prolongado en el tiempo para mantener la inflamación bajo control.

¿Qué tipo de pruebas se pueden realizar para detectar la uveítis?

Normalmente, el oftalmólogo recopila el historial médico del paciente y lleva a cabo un examen completo de la vista, que suele incluir varias pruebas:

• Una evaluación de la Agudeza Visual, para ver como está su visión
• Prueba con lámpara de hendidura: esta prueba se realiza con un microscopio que amplía e ilumina tanto la parte anterior como la posterior del ojo.
• Una tonometría: se ponen unas gotas en los ojos para medir la presión del líquido dentro del ojo. • Una oftalmoscopia: se dilata la pupila con gotas para estudiar el vitreo y la retina
• Tomografía de coherencia óptica: evalúa el grosor de la retina y la coroides para identificar si hay inflamación.
• Angiografía con fluoresceína o con verde de indocianina: se trata de una prueba de contraste en la que se coloca un catéter intravenoso en una vena del brazo que llega a los vasos sanguíneos de los ojos y permite hacer una fotografía de la inflamación de estos vasos. Esta solo se hace en casos especiales.

También existen otras pruebas como el análisis de sangre, las radiografías, las tomografías computarizadas o las imágenes por resonancia magnética. Dependerá del especialista que se realice una prueba u otra, en función del caso del paciente.

¿Qué medicamentos son útiles?

En estos casos, es necesario acudir al especialista en oftalmología para realizar una receta acorde con la enfermedad. El tratamiento se puede realizar con:

• Gotas con antiinflamatorio cuando hay uveítis anterior.
• Gotas de cicloplejico para aliviar el dolor.
• Corticoides orales, perioculares o intravítreos cuando hay afectación de la parte posterior
• Fármacos inmunosupresores en caso de que se requiera muchos corticoides, que nos sirven para ahorrar corticoides.

Algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves, por lo que es necesario que se recete por un especialista para que sea el adecuado y se realice un seguimiento del tratamiento.

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento médico como hemos comentado dependerá de su localización y su fin es controlar la inflamación. Se recurrirá a la cirugía si se producen complicaciones asociadas, como glaucoma o cataratas.